“Chile se juega mucho en esta partida”, es la sentencia que hace el director ejecutivo de Plusmining, Juan Carlos Guajardo, al analizar lo que deja la huelga en Escondida y la necesidad de que se dé una evolución en las relaciones laborales en la minería local, especialmente estando ad portas de la entrada en vigencia de la nueva normativa.
“El desafío que tiene Chile en cuanto a relaciones laborales en minería es gigantesco”, plantea Guajardo, manifestando que en primer lugar se debe lograr que todos los actores –trabajadores, empresa y mundo político– “tomen conciencia de que existe una nueva etapa en que se requieren mayores esfuerzos para mantener la competitividad de la industria”. Uno de ellos, dice, apunta a lograr que los objetivos de productividad sean la base de las compensaciones laborales. “El vínculo entre productividad y remuneraciones existe sólo tímidamente, distorsionando el objetivo final de las negociaciones de contratos laborales”, sostiene.
Según el ejecutivo, se requiere que las partes estén dispuestas a implementar un nuevo marco de relaciones laborales, entendiendo que “sin liderazgos visionarios en los ámbitos sindical, empresarial y político, se corre el riesgo de seguir repitiendo negociaciones transaccionales con cada vez menos posibilidades de concederlas, y, por ende, de caer en una espiral de conflictividad y miradas de corto plazo”.
A su juicio, en este proceso será clave contar con liderazgos y mayor capacidad de diálogo, “para alcanzar acuerdos más difíciles y sofisticados, reconociendo una nueva realidad marcada por la menor calidad de las minas chilenas y un Chile emergente”.
El planteamiento completo de Juan Carlos Guajardo lo puede leer en su columna de opinión publicada en www.mch.cl en el siguiente enlace: https://www.mch.cl/columnas/despues-de-escondida-que/.