Para la especialista Vanessa Davidson, Director of Copper Research and Strategy en CRU, este año se aprecian una serie de factores que –a diferencia de lo ocurrido en los dos ejercicios anteriores- están impulsando mejores expectativas respecto del mercado del cobre. Estas señales serán analizadas en detalle por la experta en la World Copper Conference 2017, que se realizará en Santiago la primera semana de abril.
Adelantando parte de su análisis, Davidson comenta en un documento difundido por la entidad, que en lo inmediato, el mercado está dominado por las interrupciones en la oferta de Escondida (Chile), Grasberg (Indonesia) y Cerro Verde (Perú), la tres mayores minas de cobre del mundo.
Pero más allá de estas noticias, que han dominado los titulares, hace hincapié en que la industria está profundamente preocupada por la reducida cartera de proyectos greenfields que se aprecia de aquí a 2021. De hecho, sostiene que los proyectos a firme suman menos de un millón de ton.
“La falta de proyectos es indicativa de la postergación, reducciones y suspensión de nuevas faenas como consecuencia de los menores precios. El resultado es que se proyecta la producción crezca menos de 1% por año entre 2016 y 2021”, comenta.
En cuato a la demanda china por cobre, el actor clave en este mercado, sostiene que hay optimismo en que permancerá robusta este año. De hecho, proyecta un crecimiento de 3%, sostenida por los proyectos de infraestructura que impulsa el gobierno chino, especialmente en materia de electrificación del país.
En cuanto a las perspectivas a más largo plazo, Vanessa Davidson plantea que el consenso general es que la industria se encamina a un déficit, por la falta de nuevos proyectos que incrementen la producción; pero la pregunta es cuándo se producirá.