Jorge Gómez, presidente del Congreso Internacional Expomin y CEO de Collahuasi, hizo ver que en los últimos 25 años –periodo en que se ha desarrollado Expomin- el mercado ha tenido vaivenes significativos, pero todo indica que “la actual coyuntura paciera ser más extensa y profunda”.
Hizo ver que desde la anterior Expomin (en 2014) el contexto ha cambiado mucho: el pronóstico de crecimiento de China bajó de 7,7% hace dos años al 5,3% actual, y el precio del cobre ha pasado de un promedio de US$3,05 a US$2,13 por libra.
El ejecutivo resaltó que la industria no se ha quedado quieta y está reduciendo sus costos, pero los esfuerzos “no han sido capaces de detener la caída de rentabilidad de nuestro negocio”, dijo, mostrándose preocupado por el menor crecimiento de China y en particular por la baja en el sector de industria y construcción, cuyo aporte se redujo a un tercio. También llamó la atención sobre el aumento de la oferta en el mercado del cobre y en específico sobre la producción adicional de 315 mil toneladas que está sumando Perú.
Gómez planteó que para volver a crear valor para inversionistas y stakeholders se debe maximizar la productividad a través de gestión, innovación y tecnología; mantener el foco en la comunidad, medio ambiente y seguridad; asegurar la sustentabilidad de los recursos y optimizar el desarrollo de exploraciones y proyectos.
“Tenemos un gran espacio para avanzar a niveles de productividad que vuelvan competitiva y atractiva esta industria (…). Nosotros somos los principales responsables de mejorar las métricas”, manifestó, instando a eliminar la burocracia e incorporar tecnología.
Desafíos
Sobre el uso eficiente de recursos, el presidente ejecutivo de Collahuasi destacó lo la baja progresiva en el consumo de agua por parte de la minería. Puso acento en la necesidad de encontrar soluciones para la gestión e integración territorial, indicando que la industria viene trabajando en estos temas, pero que a menudo ellos “exceden el ámbito técnico” y que se requiere compartir una visión común que incorpore las miradas locales.
Gómez planteó que las nuevas exigencias, regulaciones, el tema social y los menores márgenes han afectado las inversiones en exploración y proyectos mineros de relevancia (se han privilegiado los brownfield por sobre los greenfield, por ejemplo) y que esto “tiene consecuencias para la industria y el país, pues retrasará la creación de valor a mediano y largo plazo”.