El próximo martes 26 de abril ME Elecmetal inaugurará su nueva planta en Rancagua, lo que marca el cierre de sus históricas oficinas en Santiago e involucra el traslado de todas sus operaciones a la Región de O’Higgins.
[José Pablo Domínguez, subgerente general de ME Elecmetal: «Tenemos una oportunidad muy grande»]
Según el sub gerente general de la compañía, José Pablo Domínguez, esta reorganización responde a la necesidad de trabajar con una “escala y con un equipamiento moderno para dar las soluciones que creemos que la minería requiere en la etapa que estamos viviendo. Hoy más que nunca la minería necesita eliminar pérdidas, reducir costos y mejorar la productividad”.
El ejecutivo sostuvo que la empresa se encuentra en “un proceso de constante y permanente renovación», lo que este año se refleja en estos dos grandes hitos: la puesta en marcha de las nuevas operaciones en Rancagua, que aumentan y modernizan la planta de fundición, la maestranza y el laboratorio de grinding media, y el cierre de las instalaciones en Santiago, ubicadas en la calle Vicuña Mackenna.
US$100 millones de inversión
La inversión involucrada en la modernización de la planta de Rancagua asciende a US$100 millones e implica un importante aumento de la capacidad de producción: ésta sube de 13.000 a 36.000 toneladas anuales. Dicha inversión les permitirá igualar los estándares productivos y ambientales que ME Elecmetal tiene en sus operaciones en Estados Unidos y en la fundición en Changzhou, China.
Respecto de las novedades que incorpora la instalación de Rancagua, Domínguez señaló que observaron las grandes dimensiones de los equipos utilizados por las nuevas empresas que se incorporaron al circuito, como Caserones, Sierra Gorda, Antucoya, y las concentradoras, como Confluencia (Los Bronces) y OGP1 (Escondida), y se orientaron a responder en forma consistente a “las necesidades de piezas de molienda más grandes y de aleaciones con características y propiedades acordes con ese mayor tamaño”.