(Pulso) El Banco Central (BC) corrigió a la baja la proyección de crecimiento de las exportaciones en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre, pasando de 0,7% a una caída de 1,7%. Y todo indica que ese pronóstico se cumplirá, ya que pese al incremento que ha tenido el dólar, el sector exportador no será el motor de crecimiento que se esperaba a comienzos de año.
Este escenario descrito queda reflejado en las cifras de exportaciones de la primera quincena de septiembre. De acuerdo al BC, los envíos cayeron 14% al totalizar montos por US$2.568 millones, cifra que va en línea con la caída de los dos últimos meses. Por sector, la minería registró una contracción de 16%, con envíos por US$ 1.361 millones, seguido por las exportaciones industriales que retrocedieron 13% con US$1.110 millones y las agrícolas con una caída de 1% al totalizar US $98 millones.
Erik Haindl, académico de la Universidad Gabriela Mistral, explicó las razones detrás de este mal momento del sector externo. “No sólo el peso chileno se ha depreciado con respecto al dólar, sino que también lo han hecho el resto de las divisas con respecto a la moneda norteamericana, lo que afecta la competitividad de las exportaciones chilenas”, dijo.
En esa línea, el economista sostuvo que los envíos nacionales sólo han ganado competitividad con respecto a Estados Unidos, pero no con el resto de los países que son socios comerciales de Chile. Ahora bien, señaló que en cuanto al comportamiento de los envíos mineros, especialmente el cobre – que cayó 19% con un monto de US$1.239 millones-, se debe al factor precio.
Patricio Rojas, economista de Rojas y Asociados, compartió la visión de Haindl, de que “se ha producido una depreciación bastante importante de otras monedas, lo que hace que esos países lleguen en mejor posición que Chile en materia de competitividad”.
Acotó que “los costos de producción en Chile han subido en comparación a otros países”. Asimismo, otra de las razones se debe a que los principales países de destinos de las exportaciones no cobre se encuentran con una desaceleración y recesión bastante pronunciadas.
Importaciones
En tanto, las compras al exterior acotaron su caída, pero a juicio de los expertos no da para sacar cuentas alegres. Las cifras muestran que las importaciones totales tuvieron una variación de -4%, al registrar montos de US$2.699 millones. En el detalle, las importaciones de bienes de capital subieron 12% al totalizar US$577 millones.
A su vez, las compras de bienes de consumo retrocedieron -5% con US$844 millones y las intermedias cayeron 9% con un monto de US$1.442 millones. Sobre este punto, Haindl añadió que “es una buena noticia, pero todavía no permite adelantar algún repunte en la inversión, ya que se están comparando con bases bastante bajas”.
Rojas subrayó que “las importaciones de bienes de capital ya tocaron niveles bastante bajos en cuanto a montos, por ello, más allá de la variación que se reflejen, se debe mirar los montos, y ellos nos muestran una realidad bastante plana”. De todas formas, acotó que el hecho de que no sigan cayendo es algo positivo, pero aún no permite adelantar algún repunte en la inversión.