(Diario Financiero) Ante la ausencia del ministro del Interior Jorge Burgos -dedicado a atender la emergencia ocurrida en el norte del país tras los aluviones producidos por las intensas lluvias-, fue el titular de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien encabezó ayer el tradicional comité político de los lunes, en el que participan los presidentes de los partidos de la Nueva Mayoría y de las cámaras del Congreso.
Fue ahí donde el jefe de las finanzas pública dio muestra del empoderamiento con que cuenta, haciéndose cargo, al mismo tiempo, de las dudas que han surgido en la Nueva Mayoría sobre el piso político que tiene -tanto él como Burgos- para darle forma a la tesis del «realismo sin renuncia» e introducir a las reformas comprometidas por la presidenta Michelle Bachelet, la gradualidad que requieren ante el escenario de desaceleración económica que enfrenta el país.
En la cita, el titular de Teatinos 120 no sólo confirmó la decisión del gobierno de enviar dentro de los próximos días un proyecto de ley para simplificar la implementación de la reforma tributaria, tal como lo adelantó la mandataria en el cónclave del pasado lunes; sino que también pidió tiempo para plantear la posición del gobierno respecto de la polémica reforma laboral, que se discute por estos días en el Senado.
Es que Valdés tiene pendiente una ronda de reuniones con los partidos de la NM para zanjar las diferencias que existen frente a la iniciativa, cuya votación en general está agendada para la próxima semana.
De ahí que en el oficialismo no haya dos lecturas respecto de que es el ministro de Hacienda quien lidera las gestiones en la coalición para consensuar las indicaciones que el gobierno le hará al proyecto laboral, y que permitirían superar las diferencias que existen en temas como el reemplazo de los trabajadores en huelga, lo que para sectores del PS y el PC es instransable. De hecho, tampoco esconden su «inquietud» de que sea quien encabece las negociaciones, pues lo consideran proclive a la figura del reemplazo interno.
Descartando diferencias
«Aquí no hay diferencias, las diferencias son entre los economistas y los abogados», habría dicho ayer Valdés en la cita con los líderes partidarios, saliendo al paso de las versiones de prensa que sugieren discrepancias -junto al ministro Burgos- con los ministros Nicolás Eyzaguirre (Segpres), Ximena Rincón (Trabajo) y Marcelo Díaz (Segregob) precisamente en el tema laboral.
Una disputa hipotética que también fue descartada por el ministro portavoz de Palacio, quien detalló que «aquí no hay tríos, cuartetos, quintetos ni nada, aquí hay un gabinete liderado por la presidenta Bachelet en el que cada uno cumple su rol y todos cuentan con su respaldo», dijo Díaz al término del comité político.
En la misma línea, el titular de los comunistas, diputado Guillermo Teillier, resaltó que «por lo que vi, hay cuatro ministros políticos que están trabajando de común acuerdo. No vi ninguna contradicción entre las propuestas de ellos. Si hubiera existido aquí una contradicción, habría creído que habría una dupla».
A su turno, el presidente de la DC, senador Jorge Pizarro, y uno de los timoneles más críticos respecto a la falta de precisiones que hubo en el cónclave del sector, recordó que fue la presidenta la que eligió a sus ministros y éstos «una vez que son nombrados tienen todo el poder para llevar adelante las políticas definidos por todos».
Es más, recordó que «mientras sean ministros están todos empoderados y lo que corresponde es que cada uno haga la pega y haga las cosas bien. Lo hemos dicho hasta el cansancio; queremos ministros con movilidad, con propuestas, solucionando los temas y encarando los problemas».
Por su parte, la presidenta del PS, senadora Isabel Allende, también destacó la coordinación con la que trabajan los cuatro ministros del comité político, subrayando que «cada uno tiene que hacer su rol, pero evidentemente trabajan en conjunto con la presidenta. No nos prestamos para una campaña que evidentemente tiene una intencionalidad, la derecha siempre va a tratar de poner la cuña».