R. Laboral: Sofofa busca reforzar en el debate actos de violencia y huelgas ilegales

Jul 27, 2015

Felipe Sáez, miembro del comité laboral del gremio y ex asesor histórico de los gobiernos de la Concertación, explica la relevancia de sancionar estos hechos como prácticas antisindicales en el articulado.

(Diario Financiero) La “artillería” de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) para enfrentar el duro debate que vivirá el proyecto de reforma laboral en la Cámara Alta está lejos de agotarse.

Junto a la exposición en la comisión de Trabajo del Senado -hace una semana- de un documento que contenía 14 medidas para potenciar la productividad y el empleo, que recogía además el trabajo previo realizado tanto por la comisión laboral del gremio como por el denominado “Comité Laboral Pro Empresa”, hoy la estrategia de los industriales apunta a intensificar en el debate parlamentario un tópico un tanto postergado pero, al mismo tiempo, crucial: sancionar como prácticas antisindicales los actos de violencia y las huelgas ilegales. De hecho, esta propuesta se presentó con la mayor evidencia internacional en el escrito.

Conscientes que los pilares que alimentan el corazón del texto legal han sido materias obligadas en el debate laboral, en el Edificio de La Industria creen que este asunto en particular ha sido “invisibilizado” de alguna manera frente a un gran pliego de “demandas eje” de la iniciativa. Por esto, en medio de los trascendidos que apuntan a que el gobierno estaría evaluando reponer las sanciones por huelgas violentas en el marco del proceso de negociación colectiva, los esfuerzos de la Sofofa estarán enfocados en potenciar el debate en torno a este punto.

Esta norma estaba contenida en el proyecto de ley original ingresado por el Ejecutivo a fines del año pasado. Sin embargo, sufrió un abrupto revés y con las presiones de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y el Partido Comunista, fue retirada del articulado que salió finalmente de la Cámara de Diputados.

Para Felipe Sáez, miembro de la comisión laboral del gremio fabril y ex asesor del Ministerio del Trabajo en el gobierno de Ricardo Lagos y de Hacienda en la primera administración de Bachelet, “no es que en Chile la huelga sea algo inexistente. Cuando se parte de un diagnóstico que dice que la huelga tiene poca fuerza, no es así”.

Según la Dirección del Trabajo (DT), explica, en la última década las huelgas en el país subieron de 92 a 201 y los trabajadores involucrados de 10.443 a 30.668. Asimismo, en la última década los días de duración promedio de las huelgas legales aumentaron de 8,7 días a 13,7. Sáez va más allá: 45,7% de las huelgas son ilegales.

“Aquí hay un tema concreto en términos que, no obstante que existen las instancias para los efectos de generar conciliación y acuerdo a través de la misma interposición de los buenos oficios de la DT, hay un tema que no resuelve ni aborda el proyecto y es que hay un porcentaje muy significativo de los conflictos que hoy se están manifestando en forma ilegal”, señala el abogado.

Agrega que hay organizaciones sindicales -no todas- que han definido que la acción ilegal, fuera de la normativa, sea adoptada como un método cotidiano de ejercicio de derechos sindicales. “Respuesta institucional que hoy no existe y que el proyecto tampoco corrige”.

Ya desde la vereda como académico y empapado de la experiencia de su paso por el gobierno, cree que la reposición del proyecto original del Ejecutivo “sin duda es un avance”, pero no es una solución completamente definitiva.

“Es un avance en términos de lo que está hoy aprobado en la Cámara, pero uno esperaría que las respuestas institucionales fueran más eficaces que simplemente introducir estas prácticas antisindicales nuevas, sino que esperaría un trato igualitario”.

Al ser consultado por la definición del gobierno de abrirse a un trato diferenciado para las pymes, Saéz plantea que “la ley laboral debería ser de aplicación pareja a todas las relaciones laborales. Obviamente que hay algunas pecualiaridades que tienen las empresas de menor tamaño que debieran ser consideradas, pero dentro del marco que la ley tiene que ser aplicada en términos uniformes para todas las empresas”.

La preocupación que intensificarán los industriales, ad portas de la votación en general del proyecto, se da en medio de la reunión que sostendría mañana el líder de la Sofofa y otros dirigentes junto al ministro del Interior, Jorge Burgos. Antesala que sería clave de cara a lo que será su visita al consejo general de pasado mañana.

“Ésta es una reforma que nace de la ideología”

A título personal, Felipe Sáez tiene una fuerte crítica a quienes señalan que la iniciativa que impulsa el gobierno abre el candado a un tema que durante las últimas décadas nunca fue pronunciado.

A partir de su experiencia como asesor del Ministerio del Trabajo en el gobierno de Ricardo Lagos, asegura que en el mandato de Patricio Aylwin “hubo una reforma laboral muy importante y en 2001 la negociación colectiva y las relaciones colectivas del trabajo se reconstruyeron durante el gobierno del presidente Lagos. No hay una regulación laboral que se haya mantenido inalterable desde el plan laboral hasta ahora. Eso no es efectivo”.

Para el abogado, hay un cambio muy sustantivo en la regulación y en las respuestas institucionales desde el año 90 a la fecha. Por esta razón, es claro en afirmar que “la regulación laboral no está partiendo con este proyecto. Eso es absolutamente inexacto y equivocado y hay mucha evidencia que así lo demuestra”.

En esa línea, agrega que la reforma en el 2001 fue una iniciativa muy profunda al sistema de relaciones laborales vigente hasta ese momento. “No es que esta reforma sea más intensa que la otra sino que ésta es una reforma que nace de la ideología, de un sesgo ideológico, y tiene un impacto en las relaciones laborales”.

Según explica el académico de la U. de Chile, se presenta como un proyecto que está haciendo una transformación y que está reinventando el país, pero “eso lo entiendo desde el punto de vista del debate político más que desde la evidencia empírica de la dogmática y tampoco de cualquier estudio serio que se haga respecto de la evolución que ha tenido la regulación laboral desde el 90 a la fecha”, puntualiza.

Consultado sobre el documento referente al proyecto de reforma laboral que emanó desde la Democracia Cristiana (DC) y que terminó por tensionar el clima interno por la diferencia de posiciones frente a determinados puntos del escrito elaborado por René Cortázar, para el abogado “el documento es mejor que el proyecto”. Aunque, advierte, “sigue siendo insuficiente”.

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