(La Tercera) Para la tranquilidad de las empresas chilenas y argentinas, los gobiernos de ambos países cerraron las negociaciones técnicas para la suscripción de un nuevo acuerdo de doble tributación, luego que en 2012 se pusiera punto final al que existía.
Ayer el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, anunció durante su cuenta pública que se cerraron las tratativas entre las partes, por lo que “después de casi tres años las empresas chilenas con filiales allá podrán volver a contar con este beneficio. Lo mismo que las argentinas radicadas en Chile”, precisó.
Argentina es el tercer receptor de inversión chilena en el exterior. Según cifras de la Direcon, a 2013 ese país captaba el 17,8% de los capitales domésticos en el extranjero, con US$ 16.754 millones desde 1990.
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Hacienda espera efectuar el anuncio con sus respectivos detalles en los próximos días. Al respecto, desde la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip, símil del Servicio de Impuestos Internos chileno) dijeron que no pueden adelantar nada, porque todavía no está firmada el acta de cierre por Ricardo Echegaray, administrador de la Afip.
De acuerdo con fuentes conocedoras del acuerdo, se hizo un buen trabajo, pues el convenio es “razonable”.
Si bien las fuentes no aseguran que supere al tratado anterior, sí dicen que es mejor a no tener nada.
Cabe constatar que en el anterior convenio entre Chile y Argentina se estipulaba que, sin perjuicio de la nacionalidad o domicilio de las personas o del lugar de celebración de los contratos, salvo las excepciones expresamente indicadas en el convenio, las rentas, ganancias o beneficios obtenidos, se gravarían sólo en aquel Estado que fuese la fuente productora de ellos, donde estuviesen situados los bienes que los generaren o, en el caso de los servicios personales, donde fueren prestados los servicios.
El nuevo convenio cumple con los estándares Ocde y es similar a los que ha suscrito Argentina con otros países.
En su cuenta pública, Arenas también dijo que espera tener buenas noticias este año respecto del tratado que se negocia con China, lo que es visto con buenos ojos por parte del sector privado.
Ruidos
En otro plano, Arenas confirmó las proyecciones del gobierno de un crecimiento de 3% en 2015 y precisó que es posible lograr un poco más, si las condiciones tanto internas como externas mejoran a lo largo del año”.
En cuanto a la actual coyuntura, el ministro dijo que “debemos velar porque el ruido generado por los casos de delitos tributarios y formas cuestionables de financiamiento político, sean resueltos por las entidades pertinentes”.
Además, llamó a todos los actores para asentar las expectativas y “empujar juntos, desde nuestras distintas responsabilidades, el optimismo y la confianza, que son esenciales para lubricar la actividad desde la inversión y el consumo. Añadió que “en el Chile de hoy, transparencia y accountability son esenciales para devolver la confianza en las instituciones públicas y privadas. El humor de nuestra gente no está para artificios”.