El impacto en la minería de las lluvias del norte

Abr 6, 2015

Codelco por ejemplo anunció que su división Salvador está con problemas para recuperar la normalidad.

(La Tercera) Unas 400 mil toneladas del cobre chileno se producen en la Tercera Región, es decir, el 7% de la producción nacional. Y a más de una semana del desastre que dejaron los aluviones en el norte del país, Atacama es la zona donde las grandes mineras del país aún no logran retomar sus operaciones. “No cabe duda que la Región de Atacama, en relación a la reconstrucción de sus comunidades, no va a volver a estar en un estado de normalidad por un buen tiempo. Esta es una tarea de largo aliento”, afirma el presidente ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino. El ejecutivo agrega que mientras la región no recupere ciertos niveles de normalidad, a la industria “no la podemos recuperar”, aunque asegura que su sector tiene “un compromiso total” con las regiones afectadas.

Sin embargo, fue la estatal Codelco la primera minera que dio a conocer los primeros efectos a sus operaciones por el desastre. La empresa anunció que su división Salvador está con problemas para recuperar la normalidad. La semana pasada, luego de que el presidente ejecutivo, Nelson Pizarro, sobrevoló las principales instalaciones del yacimiento ubicado en la comuna de Diego de Almagro, en Chañaral, se anunció que por lo menos en unos 30 días recién podrá retomar sus operaciones.

Lo mismo sucede con Caserones, de Pan Pacific Copper. La minera paralizará totalmente sus operaciones durante toda la semana que se inicia.

En medio de ello, sin embargo, los trabajadores y las principales maquinarias de las compañías mineras están siendo utilizados para apoyar a la comunidad.

Un ejemplo es, de hecho, Caserones, inaugurada en junio pasado y ubicada en Tierra Amarilla, a 4.300 metros de altura, cuya vía de acceso es la Ruta C-35. La primera labor de los trabajadores de la compañía fue despejar y habilitar esa ruta, que permite comunicar el yacimiento con Copiapó.

Las principales mineras con operaciones en el norte aún no pueden cuantificar el impacto de la catástrofe. “Algunas de las compañías han hecho público que tienen, por lo menos, un mes para recuperar la normalidad, como es el caso de Salvador. El resto está en evaluación y no vamos a tener un catastro definitivo de cuánto se deja de producir, cuánto impacto tendrá esto en las arcas fiscales y cuándo se va a recuperar, hasta que hayan transcurrido, al menos, unos 15 días”, asegura Villarino.

Pero aclara que no toda la recuperación dependerá de la minería. “Hay muchos temas viales en los que podemos cooperar, pero la industria no puede sustituir decisiones que son del gobierno central. Nosotros somos colaboradores hiperactivos”, dice.

Además, algunas firmas están echando mano a medidas alternativas para paliar los impactos del fenómeno climático, como, por ejemplo, adelantar las mantenciones y hacer uso de vacaciones pendientes.

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