Programa busca impulsar participación ciudadana temprana en proyectos

Abr 1, 2015

Iniciativa se orienta a la generación de relaciones de confianza en donde el Consejo Nacional de Producción Limpia tendrá un rol de garante, tanto en los procesos de participación temprana como de los acuerdos resultantes.

El Consejo Nacional de Producción Limpia presentó el programa “Acuerdos Voluntarios de Preinversión”, herramienta que busca facilitar la participación temprana de las comunidades, de manera que puedan incidir en el mejoramiento de los proyectos de inversión emplazados en su territorio.

Se trata de una nueva modalidad de acuerdos, pero que mantiene la lógica de la voluntariedad, el diálogo y la construcción de confianza con foco en procesos participativos con altos estándares socio-ambientales.

Según el director ejecutivo del Consejo Nacional de Producción Limpia, Juan Ladrón de Guevara, el nuevo instrumento incursiona en un ámbito que no está normado por la Ley  y busca que la participación temprana se inicie con hasta dos años de antelación de su ingreso al  Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), de modo que sea considerado en el proceso de evaluación.

“Uno de los problemas de los proyectos de inversión es el cómo se instalan en  los territorios y se relacionan con sus habitantes. Son pocas las empresas que diseñan sus proyectos junto con las comunidades. Es cosa de mirar que hoy más del 40% de la inversión minera está parada, retrasada, o con algún grado de conflicto”, enfatizó.

Ladrón de Guevara señaló además que el Consejo tendrá un rol de garante, velando porque se cumplan los principios y criterios acordes con un proceso de participación de alto estándar en el Acuerdo, poniendo a disposición mecanismos de seguimiento y monitoreo que faciliten el diálogo permanente entre los participantes.

Las etapas del Acuerdo

El programa contempla tres etapas para su implementación.

La primera está orientada a difundir y promover el interés de empresas y comunidades, siendo el principal requisito que el proyecto se encuentre  en diseño o prefactibilidad, lo que pretende garantizar la incidencia de las comunidades en las decisiones.

La segunda etapa corresponde a la de participación con actores de la comunidad, instituciones interesadas y empresa, en la que el Consejo proveerá un equipo de facilitadores y profesional técnico-ambiental para el diseño de un plan de participación, para finalmente lograr acuerdos en torno a lineamientos sobre cómo abordar los impactos socio-ambientales del proyecto, su contribución al desarrollo y beneficio local, mecanismos de participación posteriores a la ejecución del proyecto, entre otros, dando origen a un Acuerdos Voluntario de Preinversión, el que deberá ser suscrito por todas las partes.

Además, el Consejo impulsará la certificación del proceso de participación con el fin de dar cuenta si este cumplió con los principios y criterios que garanticen el alto estándar del mismo.

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