(Diario Financiero) A la espera que baje el nivel del agua y se despejen caminos están las autoridades en Copiapó antes de hacer un primer catastro de los daños del temporal. Algo similar ocurre en Antofagasta.
El balance entre dirigentes gremiales, de todos modos, es claro en que el déficit de infraestructura de las ciudades del norte se verá agravado por este frente de mal tiempo.
Alberto Guerrero, de la delegación de la Cámara Chilena de Construcción en Atacama, dice que «ha habido un descuido en la infraestructura urbana de Copiapó».
Esto, porque no se tomaron decisiones de inversión que podrían haber disminuido los efectos del temporal, como habría sido, por ejemplo, haber preparado al río para una situación de esta naturaleza.
O en el caso del hospital de la capital de Atacama, inaugurado hace menos de un año, que debió haber sido emplazado en una zona más apta. Hoy la instalación tiene inundado su primer piso.
A nivel general, hasta el cierre de esta edición, el Ministerio de Obras Públicas había informado que en esa región había 14 puntos de interrupción en distintas rutas, lo que sumado a la falta de variantes, complejizó labores de rescate y traslado de ayuda. En otras regiones había 20 cortes más.
En Antofagasta, el gerente general de la Asociación de Industriales, Fernando Cortez, explicó que comenzó un proceso de normalización, pero que varias operaciones productivas se vieron afectadas por temas como la falta de energía y el corte de caminos.
Destacó que en la ciudad, las vías estructurantes no estaban colapsadas, lo que mejoró la situación.
En materia de aeropuertos, no hubo mayores problemas de infraestructura, salvo la interrupción en las comunicaciones y ayer ya comenzaba a normalizarse el flujo.
En telecomunicaciones, el doble corte de la fibra óptica obligó a aplicar una solución transitoria, al utilizar un cable submarino, según informó la Subsecretaría del ramo.
Según entendidos, esta modalidad cuenta con la capacidad suficiente para soportar el tráfico generado por todos los operadores de telefonía que requieran utilizarla y permanecerá operativa hasta que pase la emergencia.
Las compañías también implementaron medidas para facilitar las comunicaciones de sus usuarios en esas regiones. Movistar, por ejemplo, liberó 463 teléfonos públicos en esas zonas. De todos modos, en algunas áreas el servicio era intermitente.
Reconstrucción
Un tema que comienza a tomar forma es la reconstrucción y reactivación.
Hoy, el principal gremio de Atacama, la Corproa, se reuniría con autoridades para establecer un grupo operativo para ayudar en la emergencia, informaron desde el Gobierno Regional.
El lunes comenzaría el trabajo de la mesa público-privada para la reactivación, donde se comenzará a trabajar en reimpulsar la economía.
En Antofagasta, la AIA también está disponible para trabajar con la autoridad en lo que requiera, una vez que ya pase la emergencia dura.
Sanitarias: 500 mil afectados
Diversos cortes de suministro de agua potable se registraban ayer en las tres regiones afectadas, involucrando a cerca de 500 mil habitantes, según informó la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS).
En Antofagasta, 50 mil personas fueron afectadas por la irrupción del suministro en el sector centro y norte.
En Atacama había distintas realidades, ya que en Diego de Almagro el desborde del río Salado explicó el corte de agua para 10 mil personas, mientras que en Copiapó 166 mil habitantes tuvieron cortes parciales en la noche y en Chañaral fueron otros 4 mil.
Aguas Chañar trabaja para reparar sus pozos situados en Tierra Amarilla, así como la infraestructura de distribución dañada. Aguas Andinas colabora con camiones aljibe.
En Coquimbo, cerca de 150 mil personas no tenían suministro, producto de la turbiedad del río Elqui, informó la SISS y Aguas del Valle dijo que trabajan para reponer el servicio cuando sea posible.
Transmisión: interrumpida
La interrupción del servicio eléctrico fue la tónica en las zonas afectadas por el frente de mal tiempo y 26.500 clientes de las distribuidoras ligadas a CGE Elecda y Emelat en las regiones de Antofagasta y Atacama, respectivamente, se encontraban ayer sin suministro.
En el caso de las instalaciones de generación, según señalaron en el CDEC-SIC, algunas centrales eólicas y solares interrumpieron su operación, mientras que en el SING, aunque la demanda estaba en un 60% respecto de un día normal, producto de los planes de contingencia aplicados por las mineras, ninguna unidad había sido afectada.
Los mayores problemas están en transmisión ya que los aluviones dañaron, por ejemplo, la línea Diego de Almagro-El Salado y los técnicos de Transelec estaban evaluando el impacto. También presentaban fallas los tendidos Diego de Almagro-Llanta2 y Diego de Almagro-Manto Verde. Las subestaciones Carrera Pinto, Diego de Almagro y El Salado estaban fuera de operación.
Minería comienza normalización
Con un ritmo pausado, las distintas operaciones mineras comenzaron a retomar sus operaciones. Aunque aún no salían estimaciones de efectos en producción, de todos modos el mercado del cobre se movió.
La ministra Aurora Williams informó que en la zona afectada se ubica el 50% de la mediana minería, la que está 100% paralizada. Se trata de 700 faenas.
Codelco informó que sus operaciones del distrito norte (en la zona de Calama) ya habían retomado sus operaciones. Sólo Salvador se mantenía detenida.
Antofagasta Minerals dijo que Michilla retomaría su operación anoche, Centinela haría trabajos para un retorno progresivo y las construcciones de Antucoya y Óxidos Encuentro estaban retomando su funcionamiento la tarde de ayer.
Caserones continuaba con un plan de contigencia y en el área Mina-Planta operaba con el personal mínimo.
Escondida, de BHP, estaba en proceso de restaurar la operación y Spence no estaba operando.
85% del comercio está cerrado
La Cámara Nacional de Comercio (CNC) estimó que más del 85% de los establecimientos comerciales ubicados entre Antofagasta y Copiapó sufrieron daños graves y permanecen cerrados.
Es el caso del mall de Copiapó que no tiene prevista una fecha de apertura, dicen fuentes de la industria.
En lo que respecta a supermercados Tottus cerró sus puertas en la capital de Atacama, mientras que sí opera en Antofagasta.
«Se están haciendo los mayores esfuerzos por abrir lo antes posible asegurando las condiciones de inocuidad», aseguró la presidenta de este gremio, Susana Carey.
Por su parte, Falabella tiene tres tiendas cerradas en el norte del país (una en Antofagasta y dos en Copiapó).
Dentro de este contexto, la CNC denunció especulación de precios y llamó a informar de estas prácticas. En tanto, el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, pidió que se actúe «responsablemente y con apego a la ley».
Bachelet defiende reacción de la Onemi
Fue la propia presidenta de la República, Michelle Bachelet, quien desde Copiapó aclaró que se decretaron todas las alertas y alarmas de forma oportuna, según los informes meteorológicos que llegaron hasta la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
«Lo que entiendo es que el director nacional ya se refirió al tema y lo que nos ha informado es que el mismo domingo se decretó alerta temprana y el lunes el resto de las alertas correspondientes», explicó al ser consultada sobre la polémica que levantó la Dirección Meterológica de Chile sobre la advertencia que hizo respecto a la cantidad de lluvia que podría caer en la Región de Atacama.
El subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy, también se refirió a este tema al señalar que «se programó el conjunto de actividades para este tipo de situaciones, se armaron los comités de emergencia, se establecieron las alertas y cuando la situación se agravó se declaró zona de catástrofe y las Fuerzas Armadas tomaron el control para apurar los procedimientos administrativos que son complejos».
Agregó que si alguien cree que se faltó a lo establecido en los protocolos que curse la denuncia en los organismos correspondientes.
Desde el mundo político demandaron dar urgencia al proyecto de reforma a la Onemi, que está estancado en el Congreso desde el 2011.
Además, la diputada Yasna Provoste (DC) puso en duda la cantidad de desaparecidos informada por la autoridad, ya que a su juicio el número es mayor. También acusó la falta de helicópteros, centrando sus dardos «al pésimo manejo que ha tenido la Onemi, y esto porque no ha habido una voluntad de enfrentar de verdad un modelo de emergencia descentralizado», dijo.
En tanto, la presidenta continuará en la región e intentará visitar las localidades más alejadas, lo que dependerá de la factibilidad de desplazamiento, pues aún se mantienen gran cantidad de caminos cortados.
A la zona también viajaron ayer el vocero de gobierno, Álvaro Elizalde, y las ministras de Salud, Carmen Castillo, y Desarrollo Social, María Fernanda Villegas, quien está encargada de poner en marcha la Encuesta Familiar de Emergencia para levantar información de las personas damnificadas, proceso que debería estar finalizado el fin de semana, con el fin de procesar la información y canalizar la ayuda para los habitantes afectados por el temporal.
El titular de Energía, Máximo Pacheco, en tanto, adelantó su regreso de una visita a Alemania para sumarse también al trabajo de la autoridad.