Datos de inicios de año en China apuntan a desaceleración económica más pronunciada

Mar 12, 2015

Expertos creen que las autoridades deberán aplicar más estímulo para lograr la meta de crecimiento de cerca de 7% para 2015.

(Diario Financiero) La economía de China anotó su mayor desaceleración en los primeros dos meses del año desde la crisis financiera, con el crecimiento de la producción industrial, la inversión y las ventas de retail ubicándose por debajo de las estimaciones, lo que sugiere que el país necesitará más estímulo para alcanzar la meta de expansión en 2015.

La Oficina Nacional de Estadísticas informó ayer que la actividad de las fábricas, considerada un buen barómetro del desempeño de la economía general, aumentó a un ritmo anual de 6,8% en enero y febrero, lo que se compara con una proyección de 7,7%.

Este fue el comienzo de año más lento desde 2009 y si se excluye la crisis financiera, fue la lectura más modesta desde que comenzaron los registros en 1995, según Goldman Sachs.

China combina los datos de enero y febrero debido a las distorsiones que genera la celebración del Año Nuevo Lunar.

La inversión en activos fijos, un segmento que ha sido clave para la segunda economía del mundo en los últimos años, se ralentizó desde una tasa anual de 14,8% a 13,9%, el nivel más bajo desde diciembre de 2000 y menor a la expectativa de un alza de 15%.

Las ventas de retail, una medición sobre cuán exitosa ha sido la nación en su giro hacia un modelo basado en el consumo, treparon 10,7%, el ritmo más lento en una década y menor a la previsión de 11,6%.

«Los datos de actividad sorprendieron al mercado a la baja por un gran margen, lo que sugiere que el crecimiento del PIB de China en el primer trimestre probablemente podría caer por debajo de 7%, escribió en una nota a cliente Liu Li-Gang, economista de ANZ.

«El impulso económico parece marcadamente más débil que lo sugerido por la reciente recuperación en el crecimiento de las exportaciones y las lecturas del Índice de Gerentes de Compra», expresó en una nota Julian Evans-Pritchard, economista para China de Capital Economics.

El analista agregó que «una desaceleración en la expansión del PIB en este trimestre ahora parece probable».

Viviendas, la mayor carga

Wang Tao, economista jefe para China de UBS, explicó que las decepcionantes cifras destacan «cuán rápido se está deteriorando la demanda doméstica a medida que la recesión en el sector inmobiliario continúa extendiendo su impacto negativo a través de la economía».

Los precios y las ventas de los bienes raíces han estado en terreno negativo desde inicios del año pasado y esta tendencia se profundizó en los últimos dos meses. La venta de viviendas en términos de espacio se contrajo 16,3% anual, más que duplicando la tasa de una caída de 7,6% anotada en diciembre.

Los ingresos de las transacciones llegaron a 597.200 millones de yuanes en enero y febrero, lo que corresponde a un derrumbe de 15,8% anual. Esta fue la mayor disminución en tres años.

«El sector de bienes raíces, que representa cerca de 20% del PIB y 30% de la inversión total, se mantendrá como la mayor carga sobre la economía», escribió Fielding Chen, economista de Bloomberg.

Más estímulo

Los especialistas concuerdan en que las medidas implementadas hasta ahora para alentar el crecimiento no son suficientes.

«La mezcla de indicadores de la actividad real sugiere que los efectos del esfuerzo de flexibilización de la política monetaria hasta ahora se han mantenido limitados», aseveró Liu de ANZ. «Un esfuerzo mayor de flexibilidad o incluso un ‘estímulo fiscal’ específico es necesario para detener el riesgo a la baja».

El Banco Popular de China anunció su primer recorte de las tasas de interés en dos años en noviembre, movida que fue seguida con otra reducción a fines de febrero. El mes pasado también rebajó el ratio de reserva requerido.

Para darle fuerza al estímulo monetario, el Ejecutivo comunicó la semana pasada que aumentará el gasto público durante este año.

«A este ritmo de crecimiento, el gobierno tendrá problemas para alcanzar la meta de cerca de 7%», manifestó Wang de UBS. «Debería venir más apoyo de la política, incluyendo políticas fiscales más proactivas y más relajación de las políticas inmobiliarias», acotó.

Los economistas sondeados por Bloomberg esperan nuevos recortes de las tasas de depósito y de préstamo en el segundo trimestre.

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