(Pulso) Hoy se retoma el debate parlamentario de la ley que moderniza las relaciones laborales (reforma laboral). Sin embargo, la discusión de esta iniciativa no sólo se está dando en el Congreso, sino también fuera de él.
El sábado, la Unión Portuaria realizó un congreso en Talcahuano, donde participaron sindicatos y asociaciones de trabajadores del Cobre, del sector Forestal, de la Pesca y Montaje, para abordar los principales reparos a la reforma laboral y aunar criterios respecto a la estrategia a seguir. Desde la agrupación dicen que la convocatoria a estas asociaciones, se debe a que “tienen capacidad de movilización”.
En la oportunidad también estaba invitado el vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Nolberto Díaz, sin embargo, mediante una carta se excusó por no asistir. La misiva también contenía fuertes críticas a la iniciativa del Ejecutivo.
“Esta reforma busca empatar los derechos de los trabajadores y los empresarios. Si no existen cambios sustantivos en el proyecto de ley, no se van a estar mejorando las condiciones de los trabajadores”, sostuvo Nolberto Díaz.
Este tipo de actividades, se suman a la fuerte campaña contra la reforma del Gobierno impulsada por la Unión Portuaria, que representa al 80% de los trabajadores del sector. Campaña que se ve reflejada en el último boletín difundido por la organización durante febrero (ver caricaturas), el que se tituló: “¿Para qué sirve la reforma laboral sin la opinión de los Trabajadores?”.
Carlos Díaz, asesor de la Unión Portuaria, reconoce que este tipo de informativos buscan crear conciencia en los trabajadores del sector de los verdaderos alcances del proyecto. “Como Unión Portuaria nuestra idea es informar las bases y (el boletín) está creado para eso, para que sepan qué efectos tendrá en su empresa”, dice.
El informativo llamado “El chancho e´goma”, pone de manifiesto los diversos reparos del sector. “Nosotros analizamos la presentación del Ejecutivo y encontramos cosas que son avances como la titularidad sindical y el derecho a huelga sin reemplazos, pero hay un montón de otras cosas que hacen que estos avances sean impracticables”, indica Díaz. Y agrega que “ésta no es la reforma de los trabajadores, de hecho no los beneficia”.
En este contexto, el informativo hace hincapié en el fin del reemplazo en huelga, señalando que si bien, el empleador pierde su facultad de sustituir a los trabajadores en huelga, existe ambigüedad en los llamados “servicios mínimos”, que buscarían mantener la productividad de las empresas.
Pero además sostiene que “ya no es el empleador el llamado a reemplazar sino que serán los trabajadores quienes deberán designar dentro de sus mismos compañeros, a los rompe huelgas o esquiroles mediante los equipos de emergencia”.
Otro tema relevante, indica el texto, es la “reanudación de faenas”, ya que el proyecto simplifica el proceso, siendo ahora el empleador o la Inspección del Trabajo quienes podrán pedir reanudar las faenas, potestad que hoy está reservada al Presidente de la República. “Todo lo anterior destinado a mantener la normalidad productiva y que la huelga siga siendo una ilusión”, indica la organización en el informativo.
En cuanto a las nuevas sanciones para los dirigentes sindicales, donde se establece como causal de desafuero si se ejerce fuerza física o moral a las personas en el ejercicio de la actividad sindical, la organización portuaria comparte con la CUT que esta normativa viene a criminalizar el sindicalismo. Aseguran que “estas situaciones ya están comprendidas como causales de despido, por lo cual agregarlas aquí es innecesario”.
Al mismo tiempo, critican que no se incorporara la negociación interempresa: “Esto excluye de la posibilidad de negociar a todos aquellos trabajadores de empresas que no tienen el quórum para constituir sindicatos, y anula la posibilidad de acumular fuerza de manera real. De negociación por rama ni hablar y esta atomización se mantiene tal cual lo ideó José Piñera”.
La Unión Portuaria asegura que aún no han sido notificados cuándo serán invitados a la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, pero indican que la solicitud ya fue hecha.
Frente a la estrategia que seguirán, Carlos Díaz sostiene que “nuestro principio siempre es el diálogo, pero si vemos que no surge efecto no nos quedará otra que movilizarnos, porque hoy la reforma es sólo un saludo a la bandera”.