(Diario Financiero) La actividad manufacturera de China logró repuntar ligeramente en febrero, alcanzando un máximo de cuatro meses, lo que sugiere que tanto los estímulos de su gobierno como la recuperación de Estados Unidos estarían apoyando el desempeño del sector en la segunda mayor economía mundial.
El índice preliminar de gerentes de compra (PMI) de HSBC/Markit llegó a 50,1 puntos, apenas por encima la barrera de 50 puntos que separa el crecimiento de la contracción, y superando la media de las estimaciones del sondeo de Reuters y Bloomberg (49,5) y del dato de enero (49,7).
La primera lectura de los datos de febrero puede aliviar las preocupaciones sobre una desaceleración más profunda de la economía china después de que creciera a su ritmo más lento en 24 años en 2014. Pero incluso con el crecimiento marginal, el sondeo de Reuters sugirió que el sector manufacturero aún enfrenta obstáculos considerables a causa de la débil demanda extranjera y de la profundización de las presiones deflacionarias.
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El índice de precios al consumidor creció a su menor nivel en cinco años en enero y la deflación de las entregas de fábrica se profundizó, dando al banco central más espacio para continuar el recorte de tipos de interés iniciado en noviembre y la reducción de los requisitos de reserva a los bancos de este mes.
Mayor flexibilidad
Un sondeo privado indica que las órdenes de exportación se contrajeron al mayor ritmo en 20 meses, esbozando un turbio panorama que respalda el llamado de los expertos a una política más expansiva.
«Los datos señalan una mejora marginal del sector manufacturero en el inicio de este año nuevo chino», dijo el economista jefe de HSBC en China, Qu Hongbin, según Bloomberg. «La actividad económica doméstica posiblemente seguirá siendo débil y el panorama de la demanda externa parece incierto. Creemos que en la actual situación todavía se justifican más medidas de flexibilización para apoyar el crecimiento».
La lectura preliminar podría estar influenciada por la semana de vacaciones de año nuevo, indicó a Bloomberg el economista jefe de Mizuho Securities Asia, Shen Jianguang. «Más medidas de flexibilización siguen siendo necesarias», indicó.
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Aunque la demanda local subió levemente, las nuevas órdenes de exportaciones cayeron tres puntos respecto a enero, a 47,1, su mayor tasa de contracción desde junio de 2013. Los precios de los insumos y de los productos también cayeron, aunque no tan bruscamente como el mes anterior, y la tendencia apunta a más presión sobre la rentabilidad de las compañías.
El empleo en el sector manufacturero se contrajo también por decimosexto mes consecutivo, debido a que las compañías despidieron trabajadores para ajustarse a los menores negocios.
El dólar australiano y las monedas emergentes de Asia extendieron sus ganancias iniciales, aunque la bolsa de Shanghai cerró con una pérdida de 0,56%. La bolsa de Hong Kong, en tanto, registró un avance 0,11%.