(El Mercurio) Trece personas aisladas y una desaparecida, además de un camino cortado en el valle de Lluta. Asimismo, Chinchorro, la principal playa del borde costero urbano de Arica, cerrada desde hace una semana por contaminación de sus aguas tras la bajada del río San José, desde la precordillera y el valle de Azapa.
Esos eran hasta ayer los principales efectos de las lluvias en la precordillera de la Región de Arica, asociadas al fenómeno conocido en la zona como «invierno altiplánico».
Las personas aisladas son trabajadores de dos predios donde se cultivan choclos y que están ubicados cerca de los poblados de Soria y Arancha, a más de 70 kilómetros al este de la ciudad de Arica.
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Allí, según registros de la Dirección General de Aguas, el habitual cauce seco del río Lluta registró un caudal máximo de 127 m {+3} /seg, durante los últimos cinco días.
«Arrastró rocas de gran tamaño, que dañaron el camino y que impedían el acceso en vehículos», explicó ayer Vivianne Pampaloni, directora de la Oficina de Emergencia y Protección Civil del Municipio de Arica.
Personal de organismos de emergencia, como la Defensa Civil y del mismo municipio, ayer le entregó al grupo de aislados víveres y agua potable. Mientras tanto, empleados de Vialidad, con apoyo de maquinaria pesada, trabajaban en despejar de escombros la ruta que también conectará a las futuras obras del embalse Chironta.
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Un hombre, identificado como Lucio Huanca (65), permanece desaparecido. Se trata de un agricultor y ganadero de la zona, que viajó a pie hasta Arica para pedir ayuda.
En esta última ciudad, muestreos del Servicio de Salud arrojaron la semana pasada que el agua en Chinchorro duplica la norma permitida de contaminación.