(Pulso) A tres semanas de haberse presentado el proyecto que moderniza las relaciones laborales, más conocido como reforma laboral, la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados inició su debate de manera rápida.
Es que existe consenso entre los parlamentarios de la Nueva Mayoría en que el proyecto debe ser aprobado y despachado desde la Cámara antes del 1 de mayo, para dar una señal a los trabajadores. Sin embargo, están conscientes que se debe hacer un análisis minucioso y cuidadoso por lo que ya están preparando perfeccionamientos a la reforma.
“El Ejecutivo no puede pretender llevar un proyecto y despacharlo así, hay que hacer correcciones y mejoras”, dijo el diputado PPD y presidente de la comisión de Trabajo, Tucapel Jiménez.
En este escenario, los partidos oficialistas empezaron a evaluar posibles indicaciones. Desde la DC ha surgido la idea de elevar los requisitos para constituir sindicatos que hoy tiene un piso de 8 personas, tras las modificaciones realizadas en 2001 al Código del Trabajo.
Según señaló el diputado DC y miembro de la comisión de Trabajo, Patricio Vallespín, ello se conversó luego de una reunión que sostuvieron con los gremios de las Pymes, con el propósito que las empresas de menor tamaño queden fuera de esta reforma, y su regulación en torno a sindicatos y negociación colectiva.
“Estamos revisando experiencias comparadas en la materia para ver qué elementos podrían agregarse, hasta ahora no tenemos una definición respecto al umbral de trabajadores, pero estamos revisándolo porque nos parece un tema pertinente para resguardar a la micro y pequeña empresa. El tema de los 8 es algo analizable, por eso nos hemos dado vuelta en distintas experiencias y tratando de concordar una posición común”, sostuvo Vallespín.
El parlamentario añadió que si bien es un tema que aún no ha sido socializado con los otros partidos de la Nueva Mayoría, la idea es que haya una postura común, o por lo menos así fue acordado: “nos pondremos de acuerdo antes de votar cualquier temática”, dijo.
Una propuesta que fue valorada por Jiménez, quien aseveró: “creo que hay que legislar de manera diferente con las Pymes, pero siempre respetando los derechos de los trabajadores. Yo entiendo que ellos tienen una situación muy distinta a las grandes empresas. Ellos ven día a día al gerente, al dueño, ellos negocian juntos a pesar de no tener sindicatos”.
En esta misma línea, el diputado PC y próximo presidente de la instancia parlamentaria, Lautaro Carmona, también vio con buenos ojos la propuesta, ya que a su juicio podría propender a sindicatos más representativos.
“Se trata de fortalecer la base sindical y no sobre la base de accidentes respecto al número de trabajadores. Mientras más trabajadores constituyan un sindicato más se fortalece el sindicalismo, yo creo que esto va a tener apoyo transversal”, indicó.
CUT se opone
Para la CUT, la idea expresada va en contra del espíritu del proyecto que es el fortalecimiento sindical.
El ex presidente y actual secretario general de la multisindical, Arturo Martínez, sostuvo que “nosotros queremos que ojalá la tasa de sindicalización crezca y con esa política, de aumentar los requisitos para constituir sindicatos, bajaríamos la tasa de sindicalización. Si todos dicen que en las Pymes no hay gran número de sindicatos, pero dan una gran cantidad de empleos (80% del total), entonces en esas áreas no vamos a tener sindicatos si elevan los requisitos. Eso es una discriminación, porque no pueden hacer una ley para los que trabajan en la gran empresa y otra para las empresas chicas, eso no es saber nada de sindicalismo”.
Frente a esto, aseguró que buscarán que ideas de esta índole no se contempladas entre las indicaciones a la Ley.
Desde que se promulgó la Ley 19.759 en 2001, que estableció el quórum mínimo de 8 personas para constituir sindicatos, la tendencia de estas organizaciones ha ido al alza. Según datos de la Dirección del Trabajo, en 2001 había 7.410 sindicalizados, cifra que en 2003 sufrió el mayor crecimiento respecto de la tendencia, al llegar a 8.967 personas. Con ello, la tasa de afiliados a sindicatos en relación a la fuerza de trabajo total pasó de 10,9% a 11,8%.
Tras este salto, ha aumentado levemente la sindicalización: en 2008 fue de 9.340 trabajadores, y en 2013 llegó a 10.634, un 11.9% del total de la fuerza laboral.