Los argumentos expuestos por Pablo Wagner en la Fiscalía

Ene 12, 2015

Ex subsecretario relató varios acuerdos a los que habría llegado con Penta para el pago de una supuesta indemnización.

(La Tercera) El llamado que a principios de 2010 recibió del futuro ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, desencadenó una serie de decisiones imprudentes. Así explica Pablo Wagner los hechos que lo llevaron a ser investigado por cohecho y lavado de activos. Así también se lo hizo saber al fiscal Carlos Gajardo el viernes, cuando declaró como imputado por casi cinco horas en el llamado caso Penta, causa en la cual será formalizado el 4 de marzo.

El ex militante UDI partió su relato con aquella oferta de Golborne para convertirse en subsecretario de Minería, en el verano de 2010, que luego fue ratificada por el presidente electo, Sebastián Piñera. Wagner le explicó al fiscal que cuando dejó Banmédica en 2009, se le ofreció seguir vinculado mediante dos contratos: asesorías para Banmédica a plazo fijo por 32 meses a cambio de $7,6 millones y la elaboración de estudios sobre normas internacionales de información financiera (IFRS), por una cifra única de $ 75 millones. Ambos contratos, que constan en el expediente de la Fiscalía Oriente, fueron consagrados a través de su sociedad Inversiones y Asesorías Santa Irene. Además le comentó a Gajardo que en esos años asesoró también a Banpenta en temas de infraestructura, además de desempeñarse como vicepresidente de AFP Cuprum.

Días después del terremoto del 27 de febrero, Wagner se retiró de Banpenta y se reunió con Carlos Eugenio Lavín para pedirle finiquitar el contrato de asesorías que tenía con la empresa. Todavía quedaban 22 meses por cumplir, lo que se traducía en $ 167 millones en remuneraciones. En esa cita, ambos acordaron que de ese total, se cancelara el 25%, es decir, la suma de $ 42 millones.

Wagner reconoció ante el fiscal que existe un finiquito firmado el 10 de marzo de 2009, por $ 93 millones, que acredita que la isapre no tenía deudas con él. Pero, aseguró, quedaban pendientes los $ 42 millones convenidos con Lavín. Carlos Kubick, gerente general de Banmédica en ese momento, le señaló a Wagner que no habrían más pagos, por lo que una vez asumido en la cartera de minería, el subsecretario se reunió otra vez con Lavín, para recordarle el acuerdo. El socio controlador de Penta le sugirió hacer clases en la UDD para justificar los pagos. La alternativa no prosperó y Lavín lo derivó con otro de sus ejecutivos, Hugo Bravo, entonces gerente general de Penta.

Según lo que declaró a Gajardo, éste le pidió boletas de un tercero para ejecutar los pagos. Fue entonces cuando le solicitó nuevamente ayuda a su cuñada, María Carolina de la Cerda, quien le facilitaba facturas desde el 2009 a cambio de la devolución de impuestos. Los $ 42 millones se pagarían bimensualmente, a lo largo de 14 meses, en pagos de tres millones. Al recordar ese momento con el fiscal, Wagner se mostró arrepentido de no haber cuestionado el método de pago y negó las acusaciones de cohecho planteadas por Bravo en sus declaraciones.

Aunque reconoció que como subsecretario participó en reuniones sobre la minera Dominga con Pedro Ducci, yerno de Carlos Alberto Délano y vicepresidente de proyectos de Andes Iron, Wagner explicó que nunca hizo u omitió algo para favorecer el proyecto. Añadió también que su error fue no haberse inhabilitado en esta materia.

Respecto de sus presuntos delitos tributarios, Wagner comentó que sus socios en la sociedad Díaz Moulian, Silva y Wagner Gestores -incluido el presidente de la UDI, Ernesto Silva- aprobaban esta forma de pago. Antes de irse, anunció que pagará su deuda con el SII y seguirá colaborando con la investigación para arreglar el daño causado.

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