(El Mercurio) En caso de que la autoridad apruebe el permiso ambiental para llevar adelante el plan de continuidad de operaciones de Cerro Colorado -única inversión minera en la Región de Tarapacá y que pertenece a BHP Billiton-, la minera propone dejar de usar sus derechos de agua a 2023 y devolverlos al Estado para que no se vuelvan a usar.
Además, se comprometen a reducir el uso de agua en un 10% en los 7 años de continuidad, lo que obliga a la minera a mejorar su eficiencia.