Fernando Rojas: «Las políticas públicas (de Perú) son resultado de un acuerdo nacional»

Dic 2, 2014

El diplomático tiene una visión optimista de las perspectivas económicas de su país, gracias a la campaña que ha emprendido el gobierno de Ollanta Humala para atraer la inversión y revertir el escenario de desaceleración.

(Pulso) Hace tres meses que el ex viceministro peruano, Fernando Rojas, aterrizó en Chile como el nuevo embajador de Perú. El diplomático tiene una visión optimista de las perspectivas económicas de su país, gracias a la campaña que ha emprendido el gobierno de Ollanta Humala para atraer la inversión y revertir el escenario de desaceleración. Ya se aprobó el cuarto paquete de estímulo fiscal, que incluye un proyecto para reducir el impuesto a la renta de las empresas, que se suma a los millonarios proyectos de inversión en infraestructura energética y de transporte y a una reforma laboral para flexibilizar el mercado del trabajo. Sobre la inversión peruana en Chile, sostiene que en los últimos siete años ha pasado de ser mínima a unos US$8.000 millones. “En Chile la inversión peruana es menor pero tiene mucho significado social, porque hay muchos emprendedores peruanos, que, por ejemplo, llegaron hace 20 años sin nada y hoy tienen 14 restaurantes”, asegura el diplomático.

Aquí muchos empresarios temen que a la hora de analizar dónde invertir, los países se decidan por Perú por este clima más atractivo para la inversión. ¿Comparte esa opinión?

No nos corresponde como embajada decir que este país es mejor que el otro. Corresponde a quienes estén interesados en hacer inversiones tomar las decisiones. En todo caso, lo fundamental es que los dos países estamos haciendo esfuerzos muy fuertes, lo que demuestra que tanto en Perú como en Chile estos temas son tratados con una visión responsable, generando mejores condiciones para el consumo interno y aprobando medidas anticícilicas que permitan atraer mayores recursos.

Chile y Perú ya firmaron un TLC… ¿qué falta por avanzar en comercio, migración y en nuestra relación política, opacada por el conflicto limítrofe?

Siempre va a faltar que sigamos comprometidos, pero  hemos avanzado enormemente. Como nunca, la relación chileno-peruana tiene bases muy fuertes y sólidas, que sobrepasan a los propios gobiernos y han sido construidas por diversos sectores de la sociedad civil… la relación política está en un magnífico nivel. Soy nuevo acá pero no hay nada más grato que tener esta sucesión de visitas y de eventos para demostrar que la relación es muy viva, y con un enorme futuro. Eso he apreciado de las autoridades chilenas, de la Presidenta y del canciller Heraldo Muñoz. He notado una muy buena disposición hacia Perú y mis compatriotas.

¿Y dónde queda por avanzar?

Tenemos que seguir estimulando la inversión entre los dos países en otras áreas que son muy ricas pero que no estamos aprovechando como quisiéramos: el sector cultural, que es un interés prioritario de la embajada, queremos hacer algo más completo, con mayor continuidad y que tenga más presencia, porque tenemos que conocernos más.

¿Qué otras áreas faltan por potenciarse, ahora que la inversión ha caído en minería?

Por lo que he conversado con representantes de empresas peruanas, el tema del comercio por departamentos y retail es en Perú una de las prioridades de las empresas, porque todavía su grado de desarrollo es relativamente pequeño en relación a la potencialidad y la demanda que tiene. Hay proyectos muy importantes para expandir los centros comerciales de varias empresas, no solamente en Lima, sino en otros lugares del país. Hay zonas y regiones que no los tienen y los reclaman, y tienen la capacidad de poder adquisitivo, que sigue siendo creciente. El mercado interno peruano no se ve afectado directamente por este proceso de desaceleración, precisamente por las medidas (de estímulo) que se han dado. El empleo sigue siendo bueno y el consumo interno en Perú no ha caído. Todos lo dicen: gracias a la solidez de la macroeconomía de Perú, la calificación del crédito, los paquetes de medidas, proyectos mineros que van a entrar en operación, a pesar de los problemas de la caída de precios, van a generarle a la economía un crecimiento de 5% para el próximo año y 6% para el siguiente, es evidente que invertir hoy en Perú es atractivo.

Dado que Perú ha seguido un modelo económico similar al de Chile, ¿hay temor de que eventualmente imite también esta agenda reformista “antiempresarial” que se le critica a Chile?

De ninguna forma. Las relaciones y las garantías del sector empresarial (peruano) en todo el país es de mucha confianza y cercanía. Todas estas medidas (del gobierno) son resultado de un proceso de consultas a la sociedad, no responden a una intención de confrontación, sino que buscan generar confianza. El gobierno y la sociedad están convencidos y comprometidos en que el tema fundamental del país es generar crecimiento para incluir y superar no solamente la pobreza, sino también la desigualdad. Perú (después de Uruguay) es el que tiene la menor desigualdad en América del Sur. La desigualdad es la principal preocupación, no es la pobreza, para mantener los niveles de gobernabilidad y estabilidad. El tema económico es el camino central para llegar a eso.

Pero en Chile también las reformas buscan disminuir la brecha de desigualdad y, sin embargo, han generado las críticas del empresariado…

En el caso peruano, lo que se está haciendo ahora no ha generado esa reacción, por el contrario. Tenemos un acuerdo nacional que tiene más de doce años de vigor, donde las políticas públicas son el resultado de un acuerdo nacional, entre los distintos sectores. Más del 60% del presupuesto que hoy (viernes) se está aprobando, está destinado al área social, y en eso no hay discusión. En educación, el impacto que va a tener el 24% de incremento en el presupuesto es del 0,5% del PIB, que es muy significativo. Hay una gran focalización en los sectores sociales, pero con una visión de generar empleo y mejores condiciones laborales.

Tanto en Chile como en Perú se están discutiendo reformas laborales. En Perú se busca flexibilizar el mercado laboral y la contratación de jóvenes. ¿Cómo espera que afecte la migración entre ambos países?

Las realidades laborales son diferentes. El foco del gobierno peruano es estimular el trabajo de los jóvenes, el Estado asume parte del costo de la seguridad social para hacer que la contratación de jóvenes sea menos onerosa. Al mismo tiempo, se está planteando reducir el número de trabajadores que puedan ser despedidos desde 10% a 5 %, en crisis económicas. También tiene el foco en la formalización de los trabajadores de las empresas y medianas empresas, eso les da derecho a exportar y a otros beneficios. Con respecto a Chile, no tengo permitido opinar.

Hace unos meses el gobierno eliminó peruano la obligatoriedad de los afiliados independientes a las AFP, lo que afectó a Habitat Perú. ¿Cómo afecta este tipo de medidas a la percepción de los inversionistas sobre las reglas del juego?

Fue una discusión pública que duró varios meses, no fue una imposición, sino que respondió a peticiones de diferentes sectores. Se debatió en el congreso y ha sido parte de lo que es una democracia. Las normas necesitan de ajustes. Lo fundamental es que el gobierno, los empleadores y trabajadores saben que tienen que promover una cultura de ahorro, que sirva para generar inversión. No he visto que se haya producido después ninguna interpretación que diga que se están cambiando las reglas.

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