Partió la “Semana del Salitre” apoyada por SQM

Nov 18, 2014

Con homenajes y reconocimientos a quienes amenizaban la vida pampina se inició la versión 34 de esta conmemoración.

Con el reconocimiento al Premio Nacional de Historia Sergio González, el lanzamiento del libro de poemas y narrativas “De mi Pampa a mis Amores”, del escritor Waldo Sembler y la presentación del programa de actividades, la empresa SQM inició la versión 34 de la “Semana del Salitre”.

Para los organizadores, el objetivo este años es rendir homenaje a las famosas “Bandas del litro”, que amenizaban la vida pampina, entre ellas, los grupos de oficina Mapocho, María, La Tirana, Humberstone, Alianza, Victoria y la Banda Centenario.

Sara Benavides, presidenta de la Corporación Hijos del Salitre, expresó que los pampinos “somos personas fuertes y comprometidas, que queremos mantener viva nuestra cultura; por eso cada año la celebramos y recordamos para mantener viva sus penas y alegrías”.

Pablo Pisan, gerente de Sustentabilidad de SQM, destacó el hecho de que se lleve 34 años celebrando la Semana del Salitre, con tanto compromiso por parte de los pampinos, “constituyéndose en una tradición en la que como SQM, más que un padrino, nos sentimos un socio estratégico, buscando lo mejor para poner en valor la cultura pampina, de la cual nos sentimos herederos”, señaló.

Novedades

Según los organizadores, este año la “Semana del Salitre” sorprende con dos varios hechos. Primero, el reconocimiento al historiador Sergio González Miranda, Premio Nacional de Historia 2014, quien ha dedicado gran parte de su trabajo investigativo a resaltar el ciclo salitrero y la vida en las oficinas.

Lo segundo es que el Gobierno (mediante el Registro Civil) reconocerá a los pampinos el lugar donde nacieron, a través de la nueva cédula de identidad.

Otra de las novedades es la participación entre los invitados de Pabla Cortés, de la Oficina Buenaventura, hija del jefe de aquella estación, quien recordó los momentos de su infancia. “Recuerdo que vivíamos en los chalés de la empresa y en vez de ir a la escuela nos hacían clases en la casa”, señaló, agregando que también hubo muchas familias en situación de pobreza, lo que no fue impedimento para que, desde esa diferencia, naciera la unidad para mantener vivas las tradiciones.

 

 

 

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