El Banco Central informó que durante el tercer trimestre del año la actividad económica registró una variación de 0,8% respecto de igual período del año anterior, acumulando con ello un incremento de 1,8% en lo que va corrido del año.
En términos desestacionalizados, el producto interno bruto (PIB) aumentó 0,4% con relación al trimestre anterior.
El efecto calendario resultó igual a 0,1 puntos porcentuales, tras registrarse un día hábil más que en igual período de 2013.
El resultado se explica, principalmente, por el alza de servicios personales y la caída de las actividades industria manufacturera y agropecuario-silvícola.
Si bien la mayoría de los sectores presentó un débil desempeño —unos cayendo y otros creciendo levemente—, pesca y electricidad, gas y agua (EGA) se distinguieron por su dinamismo.