(Pulso) En medio de la publicación de una serie de datos económicos débiles para China durante el mes pasado, como la producción industrial y las ventas minoristas, se conoció que las autoridades de la segunda mayor economía del mundo podrían rebajar su expectativa de crecimiento de 7,5% para el próximo año.
Los líderes del gobierno comunista habrían discutido recortar la meta para 2015, junto con evaluar la necesidad de que la cifra se sitúe por debajo del nivel esperado para este año de 7,5%, según una persona familiarizada con las conversaciones, citada por Bloomberg.
Así, el grupo encargado de los asuntos financieros y económicos de China habría discutido los posibles objetivos de expansión económica, que incluyen 7,0%, 7,3% y uno menor a 7,5%, señaló la fuente, que pidió no ser identificada, agregando que la cifra oficial aún no se determina.
Una meta de crecimiento inferior le daría a las autoridades chinas más espacio para llevar a cabo cambios estructurales que buscan reducir los riesgos financieros en la economía, junto con reducir la sobrecapacidad.
Aunque los números esperados para la expansión del PIB han sido históricamente sobrepasados por la nación, eso cambió este año con las autoridades absteniéndose de impulsar un mayor estímulo, a pesar de que la nació se encamina a su expansión más lenta desde 1990. ¿La razón? El gobierno no quiere repetir la acumulación de deuda vista desde el crédito récord alcanzado en 2008-09.
Una encuesta de Bloomberg a economistas arrojó en octubre que la expectativa para el próximo año es de un crecimiento de 7,0%.
Enfriamiento de octubre
El mes pasado la producción industrial en China subió 7,7% desde un año atrás, su ritmo más bajo desde 2009, según un reporte dadp a conocer ayer por el gobierno. En tanto, las ventas minoristas no cumplieron con las estimaciones de los economistas.
“Los datos subrayan la presión a la baja”, dijo el economista senior de Credit Agricole en Hong Kong, Dariusz Kowalczyk, a Bloomberg. “Fomentará un mayor alivio monetario”, agregó.
La lectura de noviembre para la producción de las fábricas podría ser todavía menor, debido a que muchas fábricas del norte de China cerraron al comienzo del mes para reducir la contaminación del aire ante un encuentro de líderes de la región Asia-Pacífico en Beijing.
El crecimiento de las ventas minoristas de octubre cedió al 11,5%, la tasa más lenta desde inicios de 2006.
Otras cifras mostraron cómo el gobierno ha seguido apoyando la inversión en infraestructura, en particular en activos fijos. Sin embargo, esta se desaceleró por cuarto mes consecutivo a 15,9% en el año a octubre, desde 16,1% en septiembre. Entre los componentes, la inversión en manufactura se aminoró a 13,5% interanual en lo que va del año desde 13,8% en septiembre, especialmente a medida que la inversión en equipo de manufactura declinó, señaló un reporte de Mizuho.
El banco agregó que la inversión en el mercado upstream, como en el carbón, también declinó 7% en el año y que esto es consistente generalmente con “la visión de que el exceso de capacidad tomará tiempo en ser digerida, y que el aumento de la inversión en esta área seguirá siendo débil en el futuro cercano”.
Después de los informes económicos se conocieron versiones sobre nuevas iniciativas de parte del banco central que apuntarían a inyecciones de liquidez. Según un funcionario del Banco Popular de China, el banco central, se estaría evaluando la demanda de fondos de parte de los bancos comerciales para apoyar el préstamo a pequeñas empresas.
Los efectos en el metal rojo
Durante la jornada, el cobre borró sus avances después de los reportes de producción en China, sumado a que las solicitudes de beneficios por desempleo en Estados Unidos fueron más altas de lo que se esperaba. China y Estados Unidos son los dos mayores consumidores de cobre en el mundo. Además, una huelga en la mina cuprífera Anamina en Perú entró en su tercer día de movilizaciones, por lo que la actividad estaba “parcialmente” detenida, según sus voceros.