Senadores de la Comisión de Hacienda analizan presupuesto y medidas proinversión

Nov 10, 2014

Andrés Zaldívar (DC), José García Ruminot (RN) y Ricardo Lagos Weber (PPD) enjuician el manejo económico del Gobierno, tras una semana cargada de anuncios. Coinciden en que no es el momento de hacer cambios en la conducción económica y que hay que fortalecer la figura del ministro de Hacienda, Alberto Arenas.

(El Mercurio) «El problema acá no es el ministro de Hacienda; son las definiciones del Gobierno»José García Ruminot, senador RN e integrante de la comisión de Hacienda:

-¿Por qué cree que pese a las señales proinversión dadas por el Gobierno, el empresariado sigue advirtiendo un clima antiempresarial?

«El Gobierno no logra darse cuenta de que ha generado una enorme incertidumbre en los actores económicos producto de la seguidilla de cambios que busca realizar en muy poco tiempo. Eso causa mucho temor y afecta las inversiones.

Uno de los principales argumentos del Gobierno es que está siguiendo su programa, pero la primera versión de la reforma tributaria iba mucho más allá, y eso fue leído por muchos como que se estaba avanzando en transformaciones profundas sin medir las consecuencias. Prueba de ello es que tanto la reforma tributaria como la educacional están teniendo niveles de apoyo en la ciudadanía muy bajos».

-¿Cuál es su evaluación de los anuncios económicos proinversión de esta semana?

«El problema no está en anunciar una danza de millones. Eso la gente no lo entiende. Veo los anuncios lejanos y mucho de fuego artificial. El Gobierno tiene que aplicarse más, fijando metas y plazos claros, en lugar de gastar y gastar plata. Por ahí no va el camino. El tema es despejar incertidumbres y generar confianzas. Para ello, a las reformas que busca llevar a cabo hay que darles un sentido de unidad nacional y que todas las opiniones sean consideradas. Aún está muy presente la teoría de la retroexcavadora, y mientras eso no cambie, el país seguirá con una actividad económica muy disminuida».

-¿Cree que el equipo económico enfrenta uno de los momentos más difíciles?

«Lo que pasa es que el Gobierno se debate en un doble discurso. Por un lado, la alianza público-privada, que se promueve cada vez que hay malas cifras económicas, pero, por otro lado, hay un discurso antiempresarial de parte de personeros de la Nueva Mayoría que hace mucho daño a quienes quieren producir».

-¿Tiene responsabilidad el ministro de Hacienda en ese doble discurso?

«El ministro de Hacienda aprendió mucho con la discusión de la reforma tributaria. Sin embargo, siento que su liderazgo está muy debilitado. Probablemente él ha sido objeto de bullying dentro de la Nueva Mayoría por haber construido un acuerdo para perfeccionar la reforma tributaria. Algo ocurrió, porque en lugar de que el acuerdo potenciara su liderazgo, eso no ocurrió, y no se ha reconocido el trabajo logrado, al interior del propio oficialismo. Hoy vemos a un ministro de Hacienda cada vez más silencioso en materias que son centrales para el país».

-¿Un cambio de gabinete debiese incluirlo?

«Cambiar a un ministro de Hacienda es un tema muy delicado, y cambiarlo solo por poner nuevas caras carece de sentido. El tema acá es la incertidumbre y los discursos incendiarios. Es más, me atrevo a asegurar que el problema acá no es el ministro de Hacienda; son las definiciones del Gobierno las que tienen que cambiar, y que las personas con posiciones más duras silencien su voz en aras del crecimiento».

-El Gobierno ha enfatizado en el concepto que el Presupuesto 2015 será reactivador. ¿Qué medidas se han propuesto en la Comisión Mixta para dar garantías de ello y en qué áreas ha puesto usted el acento?

«Un área clave son las inversiones en Salud. A septiembre de 2014 la ejecución llega al 35%, y eso es muy preocupante. En la subcomisión Mixta, la subsecretaria de Redes Asistenciales aseguró que a diciembre llegará a 95%, pero que para lograr eso, parte de los dineros para inversión irán a otros gastos dentro de la misma cartera vía transferencias. Pero, claro, así es refácil alcanzar niveles altos de ejecución desviando los recursos».

-¿Qué se puede hacer para solucionar este problema, que en 2015 podría ser aún más complejo, dados los mayores recursos?

«La ministra de Salud irá a la Comisión Mixta y le preguntaremos cómo va a fortalecer el equipo de inversión del ministerio para cumplir con los programas y que la plata se gaste en lo que aprobó el Congreso, y no que vaya a gasto corriente. Si lo previsto es gastar US$ 1.000 millones en un año, es fundamental tener equipos sólidos que empujen el carro para materializar las inversiones y que éstas no queden solo en el papel. Otra medida es que los ministerios intensivos en inversiones, como Salud y Educación, nos informen mes a mes sobre los avances físicos y financieros en cada iniciativa. Eso pondría una presión sobre cada cartera».

-¿Cómo ve la llegada de la reforma laboral al Congreso?

«El Gobierno tiene que hacer todos los esfuerzos para llegar con una reforma lo más consensuada posible. Nadie está acá por negar los derechos de los trabajadores, pero si esta reforma se da en un contexto de lucha, entre trabajadores y empresarios o entre derecha e izquierda, le haremos un flaco favor al país».

«Otra medida es que los ministerios intensivos en inversiones nos informen mes a mes sobre los avances físicos y financieros en cada iniciativa».»Efectivamente se minimizó el impacto de las reformas en el crecimiento en un principio»Andrés Zaldívar, senador DC y ex ministro de Hacienda:

-¿El Gobierno está tomando realmente medidas para dinamizar la economía?

«Los anuncios proinversión, en concesiones y el plan de transporte público son una muestra de decisión del Gobierno de avanzar en un trabajo público-privado. El Gobierno está respondiendo a lo que está ocurriendo en la economía, y es muy importante que la autoridad económica esté atenta en cada minuto para tomar a tiempo las acciones que dinamicen la actividad y sacar cualquier elemento que esté perturbando».

-¿Se minimizó el impacto de las reformas económicas de este gobierno en el crecimiento económico?

«En un momento dado hubo una separación entre lo público y lo privado y un lenguaje que no correspondía. Sin embargo, veo que eso se ha superado. La propia Presidenta Bachelet ha dado muestras claras y definidas de la necesidad de una alianza público-privada para apuntalar la reactivación».

«Ahora, efectivamente se minimizó el impacto de las reformas en el crecimiento en un principio. Cuando el Gobierno se instaló no se midieron bien los efectos de las reformas en las expectativas y los niveles de confianza».

-Usted habla de la Presidenta, pero ¿cómo ha visto al ministro de Hacienda en la definición de esas acciones?

«Él ha acompañado a la Presidenta y también ha sido claro y se ha reunido con una serie de gremios empresariales. Lo fundamental es evitar suspicacias y trabajar para que salgan del Congreso buenas reformas».

-¿Qué lectura hace del alza en la desaprobación del manejo económico que reflejó la última Adimark?

«Lo peor que puede pasar es ignorar los datos reales. Hay que corregir los errores y cuidar mucho el lenguaje. El lenguaje no solo debe cuidarse a nivel político, sino que también en materia económica. Si queremos establecer una alianza público-privada, no podemos presumir que todos los empresarios son abusadores. La economía no solo se mueve por cifras, sino que también por elementos subjetivos».

-Se ha hablado de un cambio de gabinete. ¿Debiese incluir al ministro de Hacienda?

«Al ministro de Hacienda hay que darle todo el respaldo para las tareas que vienen hacia delante. Quienes traten de dañar la estabilidad de un ministro de Hacienda cometen un error gravísimo».

-¿Cómo evalúa su gestión?

«No me gustan las evaluaciones. Actualmente, él está centrado en la discusión del Presupuesto 2015 para que realmente se trate de un erario reactivador, y hay que apoyarlo en esa tarea».

-¿Pero cuál es su balance del manejo económico del Gobierno?

«Creo que el Gobierno, principalmente en las últimas semanas, ha tenido una actitud muy clara frente a la reactivación de la economía. La propia Presidenta ha dado una serie de señales proinversión, y además envió al Congreso un presupuesto reactivador».

-¿De qué forma se puede garantizar que el gasto fiscal en 2015 sea reactivador?

«Un tema que le he planteado al ministro de Hacienda y del que hay que preocuparse es que no solo los privados tienen problemas para materializar sus inversiones. También en el sector público hay que asegurarse de que estén las capacidades para ejecutar los recursos que se entregan. No puede ser que Salud no pueda gastar todos los recursos que se le asignan».

-¿Cómo se soluciona eso?

«Fortaleciendo la institucionalidad en ministerios como Obras Públicas, Vivienda, Educación y Salud, que son los principales inversores, para que los proyectos se realicen. No puede ser que estén los recursos y que las inversiones no se realicen por no tener la capacidad institucional para responder a tiempo. Por eso hay que potenciar el capital humano, porque si aumentan las inversiones, hay que tener también capacidad de respuesta y mejorar la eficiencia en la ejecución del gasto. No basta con que el gasto crezca casi 10%, sino cómo gastar bien».

-El empresariado ha insistido en su preocupación por la reforma laboral. ¿Cree que, dada la desaceleración, debiese postergarse?

«La reforma laboral es un tema que está pendiente en el país hace muchos años. No hay que tenerle miedo a este tema, lo que hay que hacer es legislar bien. En el Congreso hay que trabajar en una legislación equitativa, que no sea antiempresa ni antitrabajador. Tenemos que poner toda la inteligencia para tener una legislación como corresponde y que exista una verdadera negociación colectiva».

«Quienes traten de dañar la estabilidad de un ministro de Hacienda cometen un error gravísimo».

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