(Reuters) Una importante medida del gasto de capital en Japón subió por tercer mes consecutivo en agosto, en una señal tentativa de que las empresas están invirtiendo sus ganancias en equipos que podrían impulsar el crecimiento en la tercera mayor economía del mundo.
Pero los analistas dicen que el aumento de un 4,7 por ciento en los pedidos de maquinaria no es suficiente para disipar los temores de que la economía está perdiendo impulso incluso en momentos en que el Banco de Japón mantiene una política monetaria ultra laxa y el Gobierno está dispuesto a desplegar un nuevo estímulo.
Un alza del impuesto sobre las ventas que entró en vigor en abril provocó el debilitamiento más severo de la economía en el trimestre abril-junio desde la crisis financiera mundial del 2008 al 2009.
Los datos vienen tras una caída sorpresiva de la producción fabril en agosto y otros indicadores débiles incluyendo las exportaciones y el gasto de los hogares, lo que complica la decisión del Gobierno para fines del 2014 sobre la conveniencia de proceder con una segunda subida del impuesto sobre las ventas el próximo año.
«Los datos de hoy son positivos, ya que confirman un gasto de capital constante», dijo Takeshi Minami, economista jefe del Instituto de Investigación Norinchukin.
«Pero las empresas están lejos de ser tranquilizadas por el panorama. Si el consumo y la producción de las fábricas siguen siendo débiles, esto podría obligarlos a revisar a la baja sus planes de gasto de capital», agregó.
Datos de la Oficina del Gabinete mostraron que los pedidos de maquinaria, una serie de datos muy volátil considerada como un indicador clave del gasto de capital en seis a nueve meses, aumentaron un 4,7 por ciento en agosto respecto al mes anterior, mucho más rápido que un aumento de un 0,9 por ciento previsto por los analistas.
«Los pedidos de maquinaria muestran un movimiento de recuperación moderada», dijo la Oficina del Gabinete, mejorando su evaluación.
El aumento siguió unas ganancias mensuales de un 3,5 por ciento en julio y de un 8,8 por ciento en junio, después de una caída récord de un 19,5 por ciento en mayo.