«Han existido dificultades y diferencias en el proceso de la consulta indígena”

Sep 26, 2014

La secretaria de Estado tuvo una agenda focalizada en temas de pueblos originarios en su reciente viaje a la ONU, junto a la Presidenta Bachelet.

(Diario Financiero) Para algunos dentro de la Nueva Mayoría la ministra de Desarrollo Social, María Fernanda Villegas, se encuentra en el ojo del huracán. Una de las razones serían las complicaciones que ha tenido el proceso de consulta indígena que se está llevando a cabo para dar cumplimiento al convenio 169 de la OIT, suscrito por Chile y que se necesita para materializar el Ministerio de Asuntos Indígenas y del Consejo de Pueblos Indígenas y dar así cumplimiento a la promesa de campaña de la presidenta Michelle Bachelet.

La secretaria de Estado esta semana participó activamente de la agenda presidencial en la ONU, con especial interés en la Conferencia Mundial sobre Pueblos Indígenas que se desarrolló el día lunes. Villegas pudo explicar el proceso chileno, y por sobre todo, comparar nuestra realidad con la de los otros países.

En esta conversación con DF, realizada en Nueva York en medio de la intensa ronda de reuniones, reconoce que no ha sido fácil el proceso de consulta que su ministerio está liderando, pero que se está llegando a los consensos necesarios con los diferentes pueblos indígenas y sus respectivas comunidades. Se muestra confiada en que la consulta finalmente llegará a buen puerto, tras una partida algo compleja.

-¿Cuáles fueron las líneas centrales que se abordó en su agenda en Estados Unidos, en materia indígena?

-En el tema indígena por cierto se ha verificado un avance importante con la declaración que se suscribió en la ONU. Sin embargo, estamos todavía muy lentamente progresando. Hay países vinculados especialmente a África y Asia, que muestran reticencias a avanzar en estos temas, lo que hace difícil implementar algunos planes. Sin embargo, en Latinoamérica hay un interés importante por avanzar más rápido. En ese sentido, no hay una experiencia única. Sería bueno que los propios dirigentes indígenas se junten con sus partes, que y conversen sobre temas que les interesan.

-¿Dónde se concentraron los que abordó Chile en este asamblea de asuntos indígenas?


-Los temas nuestros han estado concentrado en la agenda de consulta indígenas, y uno cuando esta acá (en la ONU) puede ver que hay materias que escapan con creces ese tema y como, por ejemplo, el tema que los derechos colectivos se cumplan a nivel global. Así el convenio 169 ha sido ratificado por bastantes pocos países de la ONU y eso nos deja en una situación bien expectante en el marco de lo que estamos tratando de hacer en nuestro país.

-En ese plano, ¿cómo está Chile en materia de avances en el asunto indígena, más allá del proceso de consulta?

-Chile hoy tiene una voluntad clara y expresa de reconocer una herencia no muy positiva en la materia, como la definición de avanzar en una agenda que tenga tanto componentes de fortalecimiento institucional como de representación política, el desarrollo incluida la restitución de territorio y desarrollo sostenible con competencia cultural. Nuestra agenda está muy vinculada a los deseos y sentir de los pueblos indígenas. Lo que falta ahora es incorporar a todos los actores.

-¿Qué evaluación hace del proceso de consulta indígena hasta ahora, el cual ha sufrido diversas y duras críticas en su primera etapa de implementación?


-Cerramos la primera etapa de ponernos de acuerdo. Se hicieron presentes los reparos que se tienen en diversas áreas de parte de las comunidades. Lo importante es la voluntad de avanzar sobre todo en un tema tan importante como es el fortalecimiento de la institucionalidad de los pueblos indígenas, y que sienten la necesidad de avanzar en la materia. No obstante, las posibles dificultades que estamos encontrando y que seguramente nos vamos a seguir encontrando, porque estamos actuando a partir de un hecho histórico inédito, donde ha habido mucha desconfianza histórica, y no podemos pretender en un solo acto cerrarlo.

-¿Han sido problemas de fondo, o tan solo en la forma en cómo se está llevando a cabo el proceso?


-La voluntan está, el interés por sacar la agenda también está. El requerimiento por tener la institucionalidad es claro. Hay conciencia de ello en los pueblos indígenas, y tenemos que allanarlo para tener un proceso participativo, previo e informado tal como lo exige la legislación, dando muestras concretas que no pretendemos llegar con el proyecto armado, sino que por uno que está por constituirse, y que verá la luz cuando ojalá hayamos llegado a acuerdo con los pueblos indígenas lo que le da (a este proceso) la característica de previo.

-¿Qué pasos quedan aún en el proceso de consulta?


– Ahora viene una segunda etapa, donde viene proceso informativo, que significa profundizar los alcances de las medidas, disminuyendo todas las asimetrías de información que tienen los pueblos y darle el tiempo para que ellos puedan tomar sus propias decisiones. El Estado les entrega toda la información a los pueblos y ellos pueden consultar para que pasen a la tercera etapa que es la deliberación interna, donde el Estado no participa, sino que entrega herramientas logísticas, para que ellos puedan reunirse y puedan hacer su trabajo de discusión.

-Este proceso, ¿ha sido más difícil de lo esperado?


-La verdad es que nunca nos imaginamos que esto iba a ser fácil, sobre todo porque esto no estaba en el programa original de gobierno. El factor tiempo, también, es crítico, porque hubo poco tiempo para implementarlo, pero estoy segura de que uniendo las voluntades podemos allanar cualquier dificultad. No escondo que existen diferencias y dificultades pero esas dificultades y diferencias forman parte de las deudas históricas que se han construido sobre la base de una sensación de no que no cumple por parte del Estado, que no ha habido suficiente diálogo, y eso hay que repararlo y para eso estamos trabajando.

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