(Diario Financiero)
En la minería dicen que el nuevo presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, estaba listo para el retiro. Hace cosa de un año, de hecho, le comentó esta idea a algunas personas: Caserones sería su último trabajo, al menos, arriba en el cerro.
En sus más de 50 años de trayectoria, cumplió todas sus metas. La última, quizás, era la presidencia ejecutiva de una minera, lo que concretó en Lumina Copper.
Sin embargo, enfrentado al desafío de liderar a Codelco sus planes cambiaron. El lunes, nuevamente, Pizarro se reinstaló en Codelco y como acostumbra ese día llegó muy temprano.
El arribo no fue en solitario. ese primer día lo acompañaban su secretaria de confianza y un par de asesores: Patricio Chávez, en comunicaciones, y otro de sus cercanos para relaciones laborales.
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Pizarro trabaja más de 12 horas diarias, dicen en la corporación. Las jornadas han sido intensas y de bajo perfil. Aunque conoce las divisiones y proyectos, necesita interiorizarse más antes de tomar decisiones.
Primer acto público
El acto de bienvenida del lunes, se vio una primera señal del carácter de este ingeniero, pues aunque estaba definido que no hiciera declaraciones, él accedió a responder algunas consultas de la prensa.
Después de este acto Pizarro subió al piso 11 de la casa matriz de la estatal donde sostuvo una larga reunión con el comité ejecutivo ampliado, que incluye vicepresidentes y gerentes generales, la que sólo se interrumpió al mediodía porque el ex timonel de Chuquicamata y Andina debió participar en su primer acto público.
La ceremonia en el Ministerio de Obras Públicas estaba programada de antes y dicen que le tocó asistir sólo por coincidencia.
Terminada la actividad retomó las reuniones, rutina que mantuvo los días posteriores. Fuentes de la minera dicen que una vicepresidencia ha monopolizado su atención: la de Proyectos, que Gerhard von Borries encabeza en forma interina.
Pizarro quiere interiorizarse sobre el área más desafiante de su gestión que es la materialización de los denominado proyectos estructurales.
Antes de asumir, el ejecutivo visitó algunas de las operaciones de la estatal como Chuquicamata y otras divisiones de esa zona. Entre la segunda quincena de septiembre y la primera de octubre tendría planificado ir a los otros “cerros”.
Fin de la incertidumbre
En estos días se ha disipado el clima de incertidumbre tras la salida de Thomas Keller. Esto pese a que lo que ahora está claro es que habrá cambios, algo en lo que Pizarro también está trabajando.
Es poco probable, dicen, que la nueva estructura se concrete antes del 30 de septiembre, para cuando está fijada la próxima sesión ordinaria del directorio. La mesa de la estatal visa los nombramientos de las primeras líneas. Aunque se habría analizado adelantar esa reunión, se complicó porque algunos directores estarían ausentes los días previos.
Entre las eventuales modificaciones está la división de la vicepresidencia de Desarrollo de Negocios, en una de Desarrollo y otra de Nuevos Negocios, para fortalecer la exploración. Lo mismo podría pasar con Asuntos Corporativos y Sustentabilidad, aunque todo dependerá del equipo que logre articular el ingeniero.
El primer «coqueteo» con los sindicatos mineros
Una carta donde lo felicitaron y le desearon éxito en su nuevo cargo, fue el primer contacto oficial que tuvo la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) con el nuevo mandamás de Codelco, Nelson Pizarro.
Después de eso y a través del asesor en materia laboral del nuevo presidente ejecutivo, se han dado una serie de contactos extraoficiales para buscar una fecha en que se pueda concretar el primer encuentro entre la directiva y Pizarro.
Con la salida de Jaime Pérez de Arce de la vicepresidencia de Recursos Humanos, para asumir en Enami, subió en la estructura de Codelco, en forma interina, Daniel Sierra, quien era gerente de Relaciones Laborales. A esta posición llegaría Alejandro Salinero, quien habría sido en estos primeros días el nexo extraoficial con los sindicatos. Dentro de la nueva estructura que estaría pensando Pizarro, Sierra y Salinero les permitiría controlar un flanco que ha sido especialmente duro para las últimas administraciones, el de los trabajadores.
Cuando se concrete la reunión entre Pizarro y la FTC, la idea -dicen cercanos a la corporación- es que sea algo más que lo protocolar y se avance en algunos temas, como los canales de diálogo y la orgánica de las mesas de convergencia acordadas con los sindicatos.
Con los supervisores también ha habido contactos informales. Algunos de los integrantes de este sindicato se han topado en algunas actividades con Pizarro y, en tono de broma, han dicho que tienen que verse próximamente. La idea es similar: trabajar con el nuevo presidente ejecutivo desde el primer minuto, para lo cual hay que preparar estas conversaciones.