En 2012 el Consejo Minero creó el Consejo de Competencias Mineras (CCM), con el fin de recopilar información para adecuar la capacitación y educación de técnicos y profesionales a la demanda laboral de las empresas mineras.
En este contexto, el CCM ha publicado tres estudios de la fuerza laboral minera en el país, los que fueron encargados a Fundación Chile. El último que vio la luz es el informe “Fuerza Laboral de la Gran Minería Chilena 2013-2022”, que dimensiona las brechas de capital humano que enfrentará la industria minera durante ese periodo de tiempo. Como explica Christian Schnettler, gerente del CCM, “la industria detectó escasez de capital humano, tanto a nivel cuantitativo como cualitativo. Estos antecedentes llevaron a las empresas mineras a detectar la necesidad de un estudio detallado de fuerza laboral minera, que apunte a una caracterización de la fuerza de trabajo actual, una estimación de demanda futura de mano de obra regional y por perfiles ocupacionales específicos, y una estimación de provisión de capital humano desde la oferta formativa, proyectada a 10 años plazo para dar tiempo al mercado formativo a responder. Se incorporaron los principales proveedores de operaciones mina, planta y mantenimiento al estudio, enriqueciéndolo”.
De acuerdo con el catastro elaborado por el Consejo Minero, la cartera de inversiones en Chile se compone de 29 proyectos, de los cuales 12 se encuentran en fase de ejecución y 17 en etapa de evaluación. Con estos datos, el estudio abordó la demanda de trabajadores que se necesitarán a 2022.
Los mineros de Chile
La muestra del estudio estuvo compuesta por el 97% de las empresas de la gran minería y el 41% de la dotación de las empresas proveedoras. Con estos datos, se pudo determinar que los mineros chilenos son principalmente hombres de entre 25 y 40 años, trabajadores que viven en su mayoría en el Norte Grande. A 2022, el 25% de la fuerza laboral actual estará en condiciones de retirarse por edad (17.237 personas).
La mayoría del capital humano desempeña labores de operación y mantenimiento de equipos. La participación femenina es de 7,1% a nivel nacional, siendo mayor en las empresas mineras (8%) que en las proveedoras (5,5%).
Como gran conclusión, el análisis arroja que la demanda total acumulada a 2022 será de 33.240 trabajadores nuevos. Respecto a este dato, Schnettler comenta que “la demanda de recursos humanos continúa siendo importante, si bien su crecimiento es menor al proyectado en 2011 y 2012. Esto se explica en primer término por el escenario global del negocio minero, que sugiere condiciones más restrictivas que las proyectadas en años anteriores para las inversiones en proyectos de cobre y oro. En segundo lugar, las compañías participantes han ajustado la planificación de sus dotaciones, aplicando parámetros de productividad laboral más exigentes en las operaciones, los que se traducen en menor número de personas por tonelada producida”.
Las necesidades futuras de la minería
Del total de trabajadores nuevos que se necesitarán en el periodo que contempla el estudio, 11.981 corresponden a operadores y 15.241 a mantenedores, los que –según consigna el informe– “son los estamentos más demandados y probablemente presentarán la mayor dificultad en poblar”. Con esto, se estima una brecha de capital humano de 11.000 personas.
Los perfiles que presentan brechas son: profesional de mantenimiento (que a 2022 presentará una demanda acumulada de 494 personas adicionales); supervisor de mantenimiento (1.605 personas adicionales); operador de equipos móviles (7.715 personas adicionales); operador de equipos fijos (4.266 personas adicionales); y mantenedor mecánico (11.473 personas adicionales, con una brecha de 10.758 personas en los cálculos netos, la de mayor magnitud de todos los perfiles).
Respecto de la oferta de egresados de la educación post-secundaria con cualificaciones relevantes para la minería, el gerente del CCM indica que “ha aumentado de manera sostenida, principalmente en las especialidades mineras, en las que no se proyecta escasez, como geología, minería y metalurgia. La oferta de egresados en mantenimiento continúa insuficiente. Estas cifras confirman que el esfuerzo para cubrir las brechas de fuerza laboral tiene que orientarse a desarrollar, a todo nivel, especialistas para mantenimiento en minería, a aumentar la inserción de egresados de educación técnica de Nivel Superior en los perfiles de operadores y mantenedores, y a continuar con el esfuerzo de formación en oficios para la minería, también con foco en operadores y mantenedores”.
Lee las conclusiones del estudio y el reportaje completo en Revista MINERÍA CHILENA.