(Pulso) “El año pasado proyectamos crecer 4% y hoy vemos que vamos a terminar en 0% o un poco más abajo de eso”.
Las palabras son del nuevo presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Jorge Mas, y fueron parte del primer discurso como máximo representante de la industria.
“Como gremio debemos propiciar que existan buenas políticas públicas en áreas clave como legislación tributaria, laboral o de incentivo a la inversión. Nos preocupa que la industria cuente con certeza jurídica y disponibilidad para tener una adecuada oferta de viviendas”, añadió.
El ingeniero civil en minas y socio de la empresa de ingeniería y construcción Mas Errázuriz aseguró que el énfasis de la nueva mesa directiva “va a estar concentrado en el aporte gremial para la reactivación del sector, en áreas como vivienda, infraestructura y proyectos de construcción”. Esto, según Mas, con miras a lograr revertir la baja de actividad e inversión que está viviendo el sector este año.
Lo cierto es que el desafío es grande, puesto que la proyección de crecimiento del sector para este año bajó de 4%, según proyectaba la CChC a fines de 2013, a un 1,1%, con sesgo a la baja. Y ahora a un crecimiento nulo según Mas. Esto producto de situaciones externas y de la incertidumbre tributaria y del efecto que ella tiene en el consumo, la inversión y el empleo.
Es por ello que Mas afirma que es prioritario para el gremio que el gobierno de más claridad respecto de los distintos planes que tiene en ministerio estratégicos como Obras Públicas y Vivienda y Urbanismo. Además, asegura que el gobierno ha evidenciado que entiende el rol clave de estos dos sectores, y de la construcción por consiguiente, para hacer frente a la desaceleración económica.
“El gobierno tiene planes en áreas como concesiones, infraestructura pública y también en el área de vivienda para corregir determinadas situaciones como en viviendas de carácter sociales. Pero naturalmente la concreción y la urgencia de estos son muy grande”, explicó.
Según el líder gremial, estas medidas debería comenzar a concretarse durante lo que queda del año, sobre todo si el gobierno espera ver los efectos en 2015, tal como lo han planteado reiteradas veces. “Hace falta mayor claridad con los plazos porque”, remató el dirigente.