Domingo Fuenzalida, encargado del Cluster Minero del Ministerio de Minería, participó en VI Encuentro de Proveedores de Sicep, instancia donde dio a conocer que uno de los aspectos centrales para avanzar en la competitividad de la industria minera es el fortalecimiento de las empresas proveedoras, fundamentalmente, en el área de la innovación.
Fuenzalida, invitado por la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), participó en el VI Encuentro de Proveedores de Sicep, donde se refirió a la voluntad de rearticular el cluster, destacando que “se hace necesario fortalecer una política de cluster en torno a la minería que trascienda a los cambios de autoridades. Ya no bastan las miradas sectoriales, hoy la dinámica tiene que ver con una estructura país”, asegura.
El encargado del cluster consideró que, el Estado junto con re articularlo, también tiene la visión de cumplir en conjunto -con el sector privado y fundamentalmente con las empresas- la generación de una plataforma para que los proveedores tengan la capacidad de ser exportadores.
Los proveedores de la minería ya llegan a más de 4.600 empresas que dan empleos directos e indirectos a 700.000 personas aproximadamente.
Fuenzalida destacó además que lo importante es generar confianza en la capacidad de innovación y de productividad del proveedor nacional. Enfatiza que en ese sentido el Estado tiene un rol y un desafío.
Sin embargo, los desafíos no son sólo para el Estado, sino además, para la industria minera. Uno de ellos tiene que ver con el Manual de Prácticas de Abastecimiento impulsado por la AIA, que tiene que ver con líneas de transparencia, trazabilidad y posibilidades de inserción de Pymes que tienen pocas posibilidades de incluirse en la industria.
“Creemos y tenemos la vocación, la esperanza de que la mayoría de las empresas mineras de la región va a concurrir a la firma de ese manual y sabemos que la AIA está bien encaminada”, dijo Fuenzalida.
En la cartera de minería han manifestado la voluntad de impulsar una política de asociatividad y colaboración entre empresas mineras y proveedoras, Estado e instituciones de investigación para potenciar el desarrollo minero.
Para avanzar, Fuenzalida explicó que los desafíos son por ejemplo, generar un mapa de desafíos tecnológicos, una plataforma de innovación abierta, y un modelo de aceleraciones para empresas proveedoras con base tecnológica, junto con una estrategia de exportación.
“Hagamos el mapa de innovadores para engrosar plataformas como Sicep, generemos una estrategia de exportación para proveedores locales formulada e implementada y facilitemos rondas de financiamiento entre empresas proveedoras y financistas públicos y privados, porque uno de los problemas que tienen los proveedores son los capitales de riesgo y cuando el proveedor se enfrenta en términos asimétricos a las condiciones institucionales del mercado financiero no tiene ninguna posibilidad de salir”, mencionó.