Sostenida caída en precio del yodo presiona los márgenes del negocio para SQM

Jun 6, 2014

La entrada al mercado de nueva producción del commodity va dejando atrás el boom de precios visto entre 2011 y 2012, reduciendo así los márgenes para los productores.

(Pulso) El sostenido aumento en la producción del yodo está teniendo un efecto que ya es claro a nivel de precios. Según datos recopilados por SignumBOX, sólo este año el kilo de este commodity ha caído en un 22%, registrándose al mes de abril un precio de mercado de US$37,4. El dato es relevante no sólo porque los ingresos de los productores de yodo están bajando por la variable precio, sino que también porque los números se están acercando poco a poco a los niveles de costos de la industria nacional.

Daniela Desormeaux, gerente general de SignumBOX, estima que hoy los productores chilenos -quienes concentran el 50% de la oferta mundial- tienen un costo promedio de entre US$20 y US$30 el kilo. En todo caso, agrega que aún cuando el costo se ubique en esos rangos “es posible encontrar operaciones más ineficientes y con costos marginales que incluso puedan superar los US$30 el kilo”.

Para el caso de SQM, la compañía líder de esta industria, el costo promedio de producción de yodo está en US$22 aproximadamante, según estimaciones deducidas por el analista de EuroAmerica Andrés Galarce, en base a información pública de la empresa a diciembre de 2013.

Al caer los precios de venta, los márgenes de este negocio se han reducido con fuerza en los últimos meses y SQM no ha podido quedar indiferente ante esto. En el primer trimestre de 2014, este segmento cayó para SQM hasta  US$461 millones, una baja de 20,3% comparado con el mismo período del 2013.

En un conference call de los resultados de SQM, el CEO de la compañía, Patricio de Solminihac, indicó que el precio de este commodity en el primer trimestre se había ubicado entre US$40 y US$45 por kilo, añadiendo que esperaría algo más de deterioro durante el año.

Al cierre de marzo -según datos de Aduana- la compañía ya habría vendido el kilo de yodo a un promedio de US$39,5. Y con la mayor capacidad de producción que hoy están instalando competidores nacionales como AFC/Algorta y Cosayach, todo apunta a que este precio continuará bajo fuerte presión.

SQM se defiende

No obstante la caída en el precio, SQM mantiene hoy algunas ventajas para defenderse.

Andrés Galarce, de EuroAmerica, indica que considerando la ventaja de costos que tiene la empresa y su posición de liderazgo en el sector “es poco factible que la tendencia bajista en el precio de este mineral implique que SQM llegue a producir con pérdidas”. No obstante, afirma que el riesgo de baja en el precio del yodo es real y que, eventualmente “contraería los márgenes de este negocio”.

En medio de esta caída, y probablemente considerando su capacidad para fijar precios, SQM contrajo su oferta en el primer trimestre. Los datos de Aduana revelan que los envíos de yodo para el período fueron de 1.031.880 toneladas, un 55% bajo sus exportaciones en igual lapso de 2013.

Aún así, la compañía parece estar dispuesta a dar la pelea. Así lo hizo ver De Solminihac en el último conference call, al señalar que la estrategia es volver a tener el 30% de cuota del mercado global, lo que lo lograrían a partir de su ventaja de costos de producción.

Tendencia de largo plazo

Daniela Desormeaux, de SignumBOX, explica que la actual caída en el precio del yodo ocurre tras un agresivo aumento del mismo entre 2011 y 2012. Esta subida había ocurrido como consecuencia de una contracción de la oferta, no pudiendo absorber el mercado el crecimiento en demanda. Así pues, el precio de mercado del yodo pasó desde aproximadamente US$30 por kilo a comienzos de 2011 a más de US$80 el kilo hacia fines del mismo año.

Añade que aunque los precios siguieron altos en 2012, a mediados de ese año hubo menos presión por la entrada en el mercado de nueva oferta. Asimismo, “los elevados precios afectaron algunas de las aplicaciones de yodo cuya demanda es elástica, provocando una reducción en el consumo en ciertos segmentos y/o optimización de inventarios en otros”, indica.

Hoy, el panorama es algo más apretado para los productores, sobre todo los chilenos. Desormeaux dice que los costos de producción también han subido a nivel de industria. “Chile es el único país donde el yodo se obtiene a partir del mineral de caliche, que es un proceso que requiere de energía y agua para lixiviar”, explica.

Pero pese a las presiones a nivel de precios en la industria, las proyecciones que tiene Desormeaux están entre los US$30 y US$40 el kilo.

“Creemos que es difícil que el yodo baje de US$30 por las presiones de costos, lo que representa un piso para el precio. De hecho, si el precio cayera por bajo los US$30 el kilo habrían productores que se verían forzados a parar producción o a salir del mercado, lo que restituiría el equilibrio en el mercado”, dice.

Sociedades cascada

La caída en el precio del yodo es una de las variables que más ha llamado la atención de los analistas de SQM en el último tiempo. Es una de las razones por las cuales hoy de los siete analistas que cubren a la compañía y registrados por Bloomberg, seis recomiendan Vender acciones de la firma, mientras que sólo uno opta por mantener.

En base a estos mismos análisis, el precio objetivo de consenso esperado para las acciones de SQM es de $15.300, una caída de 9,3% frente al precio de ayer.

La eventual baja en el valor de las acciones podría también complicar en algo a las sociedades Cascada con las cuales Julio Ponce controla a la compañía.

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