(Diario Financiero) Optimista. Así fueron catalogados por los analistas los supuestos macroeconómicos que el gobierno anterior consideró para realizar el Presupuesto 2014. En ese entonces, septiembre de 2013, el ex ministo de Hacienda, Felipe Larraín presentó el erario nacional con una proyección de crecimiento efectivo de 4,9% y un precio del cobre de US$ 3,25.
Ambas variables fueron cuestionadas tanto por economistas y por el en ese entonces jefe del programa económico de la candidata Michelle Bachelet, Alberto Arenas. Todos ellos coincidieron en que era poco probable que el país lograra crecer a esos niveles considerando la desaceleración que ya afectaba a la economía.
Y ayer el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, ratificó ese escenario ante la Comisión Mixta de Presupuestos, ya que corrigió a la baja la proyección de PIB para 2014 pasando de 4,9% a 3,4%, mientras que para el precio de cobre el ajuste fue de US$ 3,25 la libra a US$3,05. La demanda interna, en tanto, pasó de 5,4% a 3,1%; la inflación de 3% a 3,5% y el tipo de cambio de $ 522 a $ 560.
Según señaló el jefe de las finanzas públicas, este nuevo cuadro se reflejará en que el fisco tendrá menores ingresos por US$ 2.000 millones.
“El nuevo escenario macroeconómico dista de los supuestos que se colocaron en la Ley de Presupuesto de 2014, por lo que esta administración tendrá que buscar las fuentes de financiamiento necesarias para hacerse cargo de esta sobreestimación de ingresos”.
Si bien Arenas no quiso adelantar cuáles serán las fuentes de financiamiento para suplir estos menores ingresos, las alternativas van desde utilizar los Fondos de Estabilización Económica y Social (FEES), Ley reservada del cobre o bien emitiendo deuda.
“Informaremos con detalle a través de la Dirección de Presupuestos, la proyección de gasto 2014 , y de las estimaciones del balance efectivo y estructural”, puntualizó el secretario de Estado.
De todas formas, Arenas indicó que cuando la economía enfrenta un período de desaceleración, como el que atraviesa Chile, es trascendental ejecutar el gasto público en su totalidad.
Restricciones presupuestarias
Otro de los ámbitos que presentó el ministro apuntó a la subjecución del presupuesto 2013.
En ese sentido, sostuvo que la subejecución en 2013 alcanzó a 3,6% de lo proyectado para el Gobierno Central Total, lo que equivale a US$2.200 millones. “Se estima que en torno al 20% del gasto no ejecutado en 2013 deberá ser ejecutado en 2014”, aseguró.
Debido a esta subejecución de 2013, existe espacio para que el gasto público crezca sobre 8% y un déficit efectivo de entre 1,7% a 1,8% del Producto Interno Bruto. En cuanto al défict estructural, Arenas reiteró el compromiso del gobierno de converger en el Presupuesto 2014 al balance estructural.
Reasignaciones
Otro de los aspectos que abordó el jefe de las finanzas públicas se relaciona con los gastos de emergencia por el reciente terremoto del norte y el incendio en Valparaíso. “Esto implica una presión de gasto estimada en torno a US$ 450 millones en 2014 y de US$ 800 millones en el período 2015-2017, totalizando US$ 1.250 millones”, indicó Arenas.
Asimismo, sostuvo que para financiar los US$ 450 millones contempados para la reconstrucción en el norte del país y en Valparaíso el ministerio ya comenzó a realizar las reasignaciones y se encuentra analizando todas las facultades que le otorga la ley de Presupuestos, tanto en sus activos financieros como de deuda pública. Admitió además que probablemente se requiera vender activos financieros del Tesoro público y de la Ley Reservada del Cobre.
“Los compromisos de gastos, que serán detallados uno por uno en el informe que se entregará en las próximas semanas a la Comisión Especial Mixta de Presupuestos, nos hacen concluir que no estábamos equivocados en el presupuesto restrictivo que hemos heredado”, concluyó.