(El Mercurio) Un día antes de que la Presidenta Michelle Bachelet y el ministro de Energía, Máximo Pacheco, anunciaran la Agenda Energética en La Moneda, Gérard Mestrallet, el más importante ejecutivo del grupo GDF Suez en el mundo, compartió con ambos en la inauguración del terminal de regasificación de GNL en Mejillones, en el que la compañía invirtió US$ 200 millones, que se suman a los US$ 500 millones que había invertido anteriormente en esa obra. ¿Una señal de lo que vendría? Porque el esperado anuncio del jueves en La Moneda incluyó una fuerte apuesta por el GNL, en desmedro del carbón y el diésel, así como un impulso a la interconexión eléctrica entre las redes del Norte Grande (SING) y el centro-sur del país (SIC), justamente un proyecto que Suez ya desarrolla.
Mestrallet representa a un conglomerado que tiene en Chile presencia en eléctricas (E-CL), gas (GNL Mejillones) y agua (Aguas Andinas); que está entre las empresas de servicios públicos más grandes del mundo y que hace 145 años construyó el Canal de Suez, que unió el Mediterráneo con el Mar Rojo.
¿Le adelantó algo de la Agenda la Mandataria el miércoles, en Mejillones? “La Presidenta no me hace confidencias y si lo hiciera, las habría guardado como tales”, contesta con humor.
Pero no oculta que el anuncio de La Moneda le gustó. “Vemos con muy buenos ojos los avances que se busca hacer en Chile en materia energética, por lo que evaluamos positivamente (la Agenda Energética) y compartimos los siete pilares estratégicos definidos por el Gobierno”.
-¿Sienten que les dio un espaldarazo, por ejemplo en la interconexión, donde ustedes tienen listo un proyecto para unir el SING y el SIC?
“Valoramos la voluntad del Gobierno por concretar a la brevedad la interconexión de los mercados eléctricos del Norte Grande y la zona central. Estimamos que es un pilar fundamental para el desarrollo energético de Chile, y reconocemos una gran sintonía entre lo planteado en la agenda de energía con el proyecto que venimos desarrollando como grupo y que está comenzando su construcción, por lo que Chile podría concretar la interconexión a fines de 2017″.
Este plazo es a juicio de la multinacional la gran fortaleza de su proyecto, ya que de comenzarse a estudiar otras iniciativas hoy, no estarían antes de 2021.
Barrancones: “Decidimos dar vuelta la página”
Con US$ 1.100 millones de inversión, la central Barrancones de GDF Suez iba a inyectar 540 megawatts a la red del SIC, que va de Taltal a Chiloé. Tenía todos los permisos. Pero en agosto de 2010, el entonces Presidente Sebastián Piñera pidió al grupo no hacer la planta, por oposición de la comunidad.
-Ha habido una suerte de moratoria en el sector, con falta de inversiones, y esta partió con Barrancones. ¿Cómo evalúa hoy su paralización?
“Nosotros decidimos dar vuelta la página y seguir adelante. La prueba es que hemos continuado con inversiones en el norte de Chile. Y pienso que los gobiernos están conscientes que después de Barrancones hay que tener una reglamentación clara, estable y que se cumpla”.
“Chile está lejos de nuestra base (Europa) y para invertir aquí necesitamos estabilidad y claridad. En Chile la regulación energética es muy sofisticada, científica, y eso nos gusta. Y esperamos y tenemos confianza que en el futuro esta reglamentación será estrictamente aplicada”.
-¿Podría hacerse la central Barrancones ahora, dado que tiene sus permisos?
“No es nuestra decisión, sino del Estado”.
El presidente de GDF Suez Chile, Juan Clavería, agrega: “El Gobierno está pensando en regular las zonas en que se pueden y no (se pueden) hacer proyectos. Si esa zona queda dentro de las que se puede, (Barrancones) se podría hacer”.
-¿Cree que el episodio afectó la reputación de Chile?
“No, es un asunto que quedó en Chile y nosotros decidimos no hacer polémicas. Evidentemente, lamentamos la decisión, pero tomamos nota de esta decisión soberana del Gobierno chileno y no redujimos nuestra inversión en el país. Tenemos la costumbre de tomar responsablemente las decisiones que no nos son favorables. Vemos nuestra presencia en el tiempo y pienso que, a los ojos del Gobierno chileno, fue importante esto (no polemizar) para tener una relación de confianza”.
-¿Cree que el gobierno actual está dispuesto a invertir su capital político en esta agenda energética?
“Tengo la impresión de que la Presidenta y el ministro de Energía están muy conscientes de la situación y tienen la voluntad de llevar adelante soluciones fuertes y eficaces. Confío en ellos”.
“Lo cierto es que para nosotros lo peor es la ausencia de decisiones o decisiones que se retardan. En esos casos los inversionistas no se mueven”.
“Si tenemos un marco conocido, poco importa que está un poco más al este o al oeste. Una vez conocido adónde el Gobierno quiere ir, nos inscribimos en esa perspectiva. Necesitamos claridad en el largo plazo y tenemos la impresión que es lo que la Presidenta quiere aportar al sector energético”.
-¿Esto marca una diferencia con el gobierno anterior?
“No voy a entrar en una polémica como esa. En relación a los gobiernos que nos aceptan y nos acogen, tenemos una regla que imponemos a todos nuestros colaboradores en el mundo y es: nunca juzgar los actores políticos. Hablamos por nosotros lo que queremos, pero no de los otros”.
“Hoy hay una situación energética en Chile donde se necesita efectivamente de decisiones, una visión, un marco, y tengo la impresión de que las autoridades chilenas quieren establecer este marco y para nosotros, los industriales del sector, eso es muy bueno”.
-Como Grupo Suez, ¿cuál es la mirada que tienen de Chile en el contexto regional? ¿Se ha depreciado su imagen en este último tiempo por la reforma tributaria?
“No, no se ha deteriorado. A nuestro modo de ver, la imagen de Chile es buena. Nosotros tenemos muchas inversiones en Chile, Perú y Brasil, Panamá en otra escala. La imagen del país en América Latina y en el mundo es de un país que forma parte de la OCDE, un criterio que para nosotros es importante y permite emitir juicios. Tenemos una visión muy positiva del crecimiento futuro de Chile y de la forma en que se realizan las gestiones. Nuestro compromiso con Chile traspasó los distintos gobiernos. El ejemplo de Mejillones es muy interesante. Fue la señora Bachelet quien puso la primera piedra, el grueso de la construcción se realizó enseguida y fue ella quien estuvo presente para la recepción del primer gas, luego se realizó la inauguración de la planta y estuvo el Presidente Piñera, y ahora realizamos la inauguración del tanque con la señora Bachelet nuevamente”.
-¿Pero la reforma tributaria les afecta?
Juan Clavería: “La empresa paga un 35% por las utilidades que saca al exterior y eso se mantiene fijo. Sí hay cambios de impuestos a nivel local que nos afectan, como la eliminación del FUT”.
-¿Muy significativamente?
“Prefiero no profundizar en eso, no es el rol de un grupo internacional como GDF Suez”, responde Clavería.
“Dependemos del marco regulatorio”
Gérard Mestrallet vino a Chile no solo a la inauguración del estanque de GNL de Mejillones, sino a firmar un acuerdo mundial con organizaciones sindicales sobre salud y seguridad, de manera de igualar las condiciones laborales de los trabajadores chilenos con sus pares europeos. Además, aprovechó de realizar en Santiago la reunión anual del Observatorio Social Internacional, una instancia creada por Suez hace 15 años. Una prueba más de la importancia que dan a sus inversiones en Chile, comentan.
-Usted mencionó que prefiere decisiones más que indecisiones. ¿Cómo las jerarquizaría entre energías limpias, competencia, ordenamiento territorial…?
“Lo importante es la coherencia entre los distintos elementos, más que cada uno de esos elementos en particular. Es importante la seguridad de que estas decisiones tomadas tengan lógica, coherencia y estabilidad en el largo plazo. Nosotros sabemos producir electricidad, extraer y proveer gas, pero también dependemos del ambiente económico, regulatorio, y por eso es importante que este marco sea fijo en su conjunto y evidentemente en sus distintos componentes”.
Juan Clavería acota que todas las energías son necesarias para el país. “Se necesita un mix de energía y evidentemente tener claridad de dónde se puede y dónde no”.
-¿Todas las energías, incluso la nuclear? “No es un tema para nosotros como Grupo Suez”, dice Clavería.
Camiones que funcionan con GNL
-Ustedes trajeron GNL. ¿Qué papel tiene esta energía en el desarrollo futuro del sector en Chile?
“Pienso que es muy importante. En el mundo entero aumenta, es abundante y los gases no convencionales se agregan a estos recursos. Y además es una energía que es limpia”.
“En el caso particular de Chile, el GNL aporta una seguridad de aprovisionamiento, una flexibilidad que no entregaría si proviniera de un solo país como Argentina. Es la gran diferencia entre el GNL y el gas de gasoducto. Cuando se crea un terminal como Mejillones, el gas puede venir del mundo entero”.
-¿Seguiremos viendo a Suez solo en el norte de Chile?
“No necesariamente. Actualmente no tenemos proyectos precisos en el centro, pero no estamos condenados a estar en el norte por toda la eternidad”.
-¿Qué nuevos proyectos tienen para Chile? ¿Ven factible hacer centrales para GNL en la zona centro-sur?
“Es una cosa de optimización. Cuando tienes gas que llega a Mejillones, este gas se puede transportar por el país y nos gustaría desarrollar usos comerciales de GNL para nuestros clientes que podrían adquirir el GNL directo del barco y en Mejillones podríamos regasificar, prestar el servicio de regasificación a terceros y desarrollar una gran variedad de usos de GNL, como pasó en Estados Unidos, como locomotoras, camiones, industria minera, etc., porque es más barato que el diésel. Hay proyectos para hacer funcionar los grandes camiones de Chuquicamata con gas natural licuado”.
“Con este gas también podemos producir electricidad cerca al terminal y transportar esa electricidad al sur. Hay mucha flexibilidad de posibilidades en el GNL”.
-¿Tienen interés en hacer un nuevo terminal de GNL en el centro-sur?
“Yo no he escuchado hablar de ese proyecto, pero nunca se sabe”.