PIB per cápita de Chile roza los US$20.000 y supera a México y Turquía en la OCDE

Abr 11, 2014

Este año alcanzará a US$ 19.887, según las nuevas proyecciones, pero está avanzando más lentamente.

(El Mercurio) El PIB per cápita de Chile, ajustado por paridad de poder de compra, alcanzará este año US$ 19.887, de acuerdo a las estadísticas actualizadas del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Este indicador convierte el Producto Interno Bruto de los países a dólares internacionales, utilizando las tasas de paridad del poder adquisitivo.

Con la actualización, dentro de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Chile superará en 2014 el nivel previsto para México (US$ 16.111) y de Turquía (US$ 15.767).

Además, se acerca al PIB per cápita de los países considerados avanzados o desarrollados, como son los casos de Latvia (US$ 20.204); Portugal (US$ 23.671) y Grecia (US$ 24.574).

Dentro de América Latina, Chile presenta el mayor nivel, superando a Argentina (US$ 18.917) y a Brasil (US$ 12.525).

Si bien el umbral de los US$ 20 mil muestra un avance en la capacidad de generación de ingresos de la economía, Chile aún está muy distante de ser considerado un país avanzado, dice Alejandro Puente, académico de la Universidad Santo Tomás. Hay otros países cuyas economías están basadas en recursos naturales que tienen muy altos ingresos y no están clasificados como países avanzados, como Arabia Saudita y Kuwait.

Para ingresar a esa clasificación se consideran otros elementos, como el que sea un crecimiento sostenible, el cuidado del medioambiente, el desarrollo de la infraestructura, desarrollo de tecnologías y capacidad de innovación, la calidad de la educación y esperanza de vida al nacer. En estos aspectos Chile ha avanzado, pero no lo suficiente, señala Puente y alude especialmente al tema de la desigualdad.

Un año de rezago

En lugar de cruzar la barrera de los US$ 20 mil en 2014, como lo había estimado en octubre pasado, la nueva proyección del FMI contempla que en 2015 el país alcanzará un PIB per cápita de US$ 20.877.

Puente atribuye este resultado a la corrección en las estimaciones de crecimiento para la economía chilena que han hecho el Banco Central y el FMI, tanto para 2013 como para este año.

El economista jefe del Banco Penta, Matías Madrid, incluso duda que el próximo año Chile alcance ese umbral, porque el FMI proyecta un crecimiento del PIB real de 3,6% este año y, según sus cálculos, va a ser más bajo.

Un factor clave que en su opinión está atrasando un mayor PIB per cápita en la economía chilena es el precio del cobre, ya que si bien se puede producir lo mismo, con la caída del precio, ingresan menos dólares.

Su percepción es que este rezago va más allá del ciclo económico. Lo que falta claramente, dice Madrid, es aumentar la productividad y, en eso, la calidad de la educación y el costo de la energía son temas claves, que deben ser abordados para lograr niveles de crecimiento potencial entre 4,5% y 5%. Su estimación es que el PIB potencial de Chile está hoy más cerca del 4%.

Menciona como otro tema fundamental la necesidad de diversificar las exportaciones, porque el país no puede seguir dependiendo del precio del cobre.

Para el economista jefe del Banco Itaú, Rodrigo Aravena, no marca la diferencia el que Chile cruce el umbral de los US$ 20 mil en un año u otro. Lo que a su juicio marca la diferencia es el escenario macroeconómico y preguntarse si este atraso es puntual o cambia la trayectoria de largo plazo.

En ese aspecto, la proyección actual del FMI es que en 2018 el PIB per cápita de Chile llegará a US$ 24.627, por debajo de lo que había estimado para el mismo año en su proyección de octubre, que fue de US$ 25.219.

El contexto en el que hoy se desenvuelve la economía chilena y, en general los países emergentes, es el de una caída en los flujos de capitales; la desaceleración de la economía china y su impacto en los precios de los commodities, como el precio del cobre y perspectivas de condiciones de financiamiento menos favorables. También un factor importante en Chile es la caída de la inversión, dice Aravena, por lo que alerta sobre la posibilidad de un cambio en las perspectivas de largo plazo de la economía chilena.

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