Diego Hernández, presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals, analizó esta mañana en la conferencia del cobre (CRU) que no es un misterio que Chile ha logrado su éxito gracias a la ayuda del cobre. Recordó que en los años 80 hubo beneficios para incentivar la industria como el DL 600.
Comentó que actualmente la minería chilena está viviendo un proceso en que se está aumentando la producción de cobre gracias al ingreso de nuevos emprendimientos. Estimó la cartera de proyectos mineros en US$55.000 millones.
Dijo que de los cinco mayores productores de cobre a nivel mundial (Codelco, Freeport, BHP Billiton, Glencore y Grupo México), sólo la minera estatal chilena ha estado presente en este grupo en los últimos 40 años. De los inversores arribados a Chile, puntualizó que llegaron masivamente en la década de 1990, aportando nuevos esfuerzos en exploración, estándares internacionales e introduciendo prácticas pioneras en responsabilidad social.
Sobre los desafíos de la minería para el futuro, planteó que el primero es el institucional; costos y disponibilidad de energía; costo y disponibilidad de agua; costos y disponibilidad de recursos humanos; y finalmente productividad.
«Chile ha ido perdiendo posiciones en los rankings de mayor atractivo para invertir y eso debe activar todas nuestras alarmas», sostuvo.
En cuanto a el abastecimiento energético, Hernández manifestó que el modelo está pasando graves problemas y que debe ser mejorado a la brevedad.
«Tenemos una gran lista de desafíos y para resolverlos debemos hacerlo en conjunto, con diálogo, y la industria es parte de eso», concluyó.