Mayor control del Estado y más competencia: los pilares de la política energética de Bachelet

Mar 20, 2014

Máximo Pacheco dio a conocer un esbozo de lo que será la nueva política nacional de energía, que tendrá cinco ejes y que debe estar lista en 50 días. Además, desechó la reforma a ENAP, la carretera eléctrica y defendió el aprovechamiento hidroeléctrico.

(Pulso) Apenas a una semana de asumir en el cargo, el ministro de Energía, Máximo Pacheco, ya tiene un esbozo de lo que será la nueva política energética de la administración de Michelle Bachelet.

Invitado por la Comisión de Minería y Energía de la Cámara, enumeró ayer en el Congreso los cinco pilares centrales del documento que se comprometió a presentar durante los primeros cincuenta días de gobierno, pues la idea es que este material forme parte central del primer discurso del 21 de mayo de Bachelet en su segundo gobierno.

El compromiso, presente en el programa de gobierno de Bachelet, es que primero se defina una agenda, para a lo largo del año entrar en detalle. La idea es que su contenido se discuta de manera abierta con la ciudadanía y con cualquier interesado, proceso que está en marcha.

El primer pilar definido por Pacheco, y que implica un cambio importante respecto de la visión que se impuso durante el gobierno de Sebastián Piñera, es la propuesta de fortalecer el rol del Estado en la planificación energética. Según el titular de Energía, existe casi total consenso de que no es posible contar con una agenda energética sin la presencia conductora y firme del Estado.

«El Estado no puede desentenderse de esto. Lo hizo durante muchos años, pero eso debe cambiarse. Ahora tiene que jugar un rol clave no sólo a través del Ministerio de Energía, sino que de varios ministerios», planteó Pacheco.

El segundo eje es el ordenamiento territorial. Para el ministro, esto no sólo debe traducirse en una recopilación de información sobre áreas protegidas, zonas industriales y otros, sino que se hace urgente tomar una acción decidida y definir qué es lo que sí se puede hacer en determinadas zonas.

«La discusión energética toca cada día más el uso del territorio para distintas alternativas. Tenemos que tener esa discusión porque hasta ahora lo que se ha hecho es más bien un buen levantamiento a lo largo y ancho del país de oportunidades, paisajes y usos del territorio, pero a estas alturas lo que se necesita más que un levantamiento es tomar algunas definiciones», agregó el secretario de Estado.

Un tercer eje es el aprovechamiento de los avances tecnológicos, principalmente en materias de energías renovables. El cuarto pilar es la eficiencia energética, esfuerzo que según Pacheco inició Bachelet durante su primer mandato, pero que quedó abandonado en los primeros dos años de la administración Piñera y donde hay espacio por avanzar.

MERCADO CONCENTRADO

El último eje que nombró el ministro de Energía fue la competencia en el mercado eléctrico.

En su opinión, es imperioso reducir significativamente las barreras de entrada que existen en este sector, y aludió a un informe solicitado por la Fiscalía Nacional Económica que según él da señales de que se debe modificar la estructura del mercado eléctrico.

Al respecto ya hay algunas definiciones. Una de ellas es que en la próxima licitación de suministro eléctrico para las distribuidoras -cuyas bases están siendo perfeccionadas y que será lanzado durante el año- se incorporarán medidas para permitir el ingreso de nuevos actores.

Pacheco también se dio el tiempo para entrar en algunas definiciones importantes para el futuro energético, como por ejemplo en materia de nuevos proyectos. Según datos que mostró a la comisión, Piñera recibió el gobierno con centrales en construcción por 2.000 MW, mientras que cuando abandonó el gobierno sólo había 900 MW en obras.

Por ello planteó que el país debe retomar el ritmo de construcción de nuevos proyectos de transmisión eléctrica, tener claro que Chile no es un país rico en recursos energéticos y que el hecho de que la electricidad se encarezca repercutirá en la competitividad y, finalmente, en la calidad de vida de los chilenos.

«No quiero crear ninguna alarma. Soy de los que piensa que esto no va a terminar en un apagón, salvo un deterioro significativo como una sequía, pero sí va a ser un ‘pagón’, sin a (…) mientras había gas argentino el costo de la energía era de US$40 por MWh, y ahora las licitaciones o se declaran desiertas o se están firmando a US$125 el MWh», manifestó.

Además, dijo que Chile es el país de la región en el que más complejo se ha hecho desarrollar nuevos proyectos, por judicialización y otros temas. Respecto del aprovechamiento del potencial hidroeléctrico, explicó que si un proyecto está bien pensado, no puede se bajar la cortina por el sólo hecho de contar con esa fuente de generación. «Es el recurso más barato y limpio que tenemos. Si queremos tener una matriz diversificada es imposible que no lo usemos», precisó.

En materia de transmisión eléctrica, el titular de Energía comentó que también se trabajará en avanzar también en esta materia, pues sería impensado aumentar la generación sin transmisión. No obstante, dijo que el proyecto de carretera eléctrica no le parecía un buen proyecto, por lo que no contará con el respaldo del Ejecutivo, al igual que la reforma al gobierno corporativo de ENAP.

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

Suscríbase al Newsletter Minería Chilena