(El Mercurio) La falta de recursos fósiles obliga a Chile a importar prácticamente el 100% de los hidrocarburos que utiliza. Esta debilidad se vio claramente reflejada en 2013 cuando el país desembolsó US$ 6.633 millones en la compra de petróleo.
De acuerdo con cifras del Banco Central, el año pasado las importaciones de crudo marcaron un nivel histórico, superando a 2011 cuando se alcanzaron US$ 6.496 millones.
Según explican desde Enap -el principal comprador de crudo del país-, el aumento de 2013 responde al crecimiento en los volúmenes de refinación para combustibles. Esto último, como respuesta al crecimiento que han experimentado los consumos de gasolinas y gas licuado petróleo (GLP) en el país.
En contraste, disminuyó la utilización de petróleo por parte del sector termoeléctrico por el incremento de la generación a gas natural y carbón.
En cuanto a los otros hidrocarburos, la importación de carbón bajó 4%, tras totalizar US$1.099 millones y el gas natural licuado disminuyó 38% por efecto del menor precio tras las renegociaciones de contratos con BG.