Banco Mundial duda si la recuperación de EE.UU. tendrá efecto positivo o negativo para América Latina

Ene 24, 2014

Sergio Schmukler, economista del Banco Mundial, habla sobre el panorama 2014. Sergio Schmukler, economista del Banco Mundial, habla sobre el panorama 2014. El experto analiza las principales preocupaciones que se posan sobre el presente desempeño de la actividad regional. En ese sentido, advierte sobre las presiones sociales.

(El Mercurio) Hace pocos días, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional elevaron sus proyecciones de crecimiento para el mundo, reafirmando el clima de optimismo que se respira actualmente en las esferas de la mayoría de los analistas y líderes empresariales.

Dicha recuperación internacional va, encabezada por el repunte de Estados Unidos -la mayor economía del mundo-, abre un panorama de incertidumbre sobre cómo se redistribuirán las fuentes de crecimiento global, explica el economista jefe de Development Research Group del Banco Mundial, Sergio Schmukler.

-¿Estamos en una perspectiva de recuperación global, pero de estancamiento en América Latina?

«Estados Unidos parecería consolidarse en términos de crecimiento y Europa parece haber evitado el escenario de catástrofe, aunque hay bastante divergencia entre sus países. Ahora, el hecho de que EE.UU. esté saliendo un poco de la crisis ha reavivado las discusiones sobre qué va a pasar con las tasas de política monetaria, y eso le impacta de alguna forma a América Latina y al mundo en desarrollo. Eso está detrás de las proyecciones».

«El tema que vemos ahí es que este ajuste en la política monetaria sería porque a la economía le va mejor. Entonces, será difícil saber si la recuperación de Estados Unidos tendrá un efecto positivo o negativo para América Latina, porque si ellos consolidan su crecimiento, varios países se verán beneficiados con el comercio, incluso por el lado de los commodities . Y eso hay que tenerlo en cuenta».

-¿Cuáles van a ser los desafíos políticos y económicos para los países de América Latina en el mediano plazo?

«Hay varios. Pero el principal es mantener la estabilidad macro, la situación fiscal que muchos países ya han ordenado, satisfaciendo al mismo tiempo las demandas que empiezan a haber por otro lado. Demandas de mayor educación, de mejorar la calidad de la fuerza laboral, de mejorar la inversión, de generar inversiones a largo plazo, de dar mejor salud y pensiones. Por ejemplo, el hecho de tener reservas durante las crisis han ayudado mucho a los países a disminuir los efectos y salir de manera más rápida de las crisis. Pero tener esas reservas les hace tener un rendimiento bastante bajo. El tema es cómo canalizar ese ahorro».

-¿Qué otros riesgos se posan sobre la región actualmente?

«Para mí es el hecho de que los países estén ahora en un nivel de ingreso mayor y se empiecen a generar discusiones de política que están relacionadas a ese nivel de ingreso, que es un debate que también se da en EE.UU. o en Europa. Las demandas sociales generan temas económicos que son riesgosos en el sentido de que se abren presiones sobre el fisco. Tienen presión sobre la parte del orden macroeconómico. Cómo se reparte de alguna manera esos ingresos y qué promesas se hacen. Creo que es debate que puede llevar a ciertos riesgos».

-Se habla de la desaceleración como un riesgo. También lo es la normalización de la política monetaria en Estados Unidos. Además, están las demandas sociales en el mundo emergente ¿Qué amenaza es más cercana?

«Todas se van a dar en distintos momentos y va a depender un poco de la dinámica de cada una. En la medida en que la economía de EE.UU. siga creciendo al nivel que se está previendo, el ajuste por el lado monetario va a ser medio inevitable en algún momento, este año o el próximo año. Se va a dar de manera gradual. La Fed está bastante atenta de hacer este ajuste sin perjudicar a la economía, pero en la medida en que la economía esté respondiendo, las presiones para aumentar las tasas crecerán».

«Lo de la desaceleración de China también es un hecho. Pero igual va a seguir creciendo: No se espera un colapso, al menos por ahora».

-¿Y el factor social?

«En términos de las demandas sociales, creo que eso depende mucho de la dinámica de la discusión en cada país. Por ejemplo, en EE.UU. ese tipo de demandas también se da, dado que se había pasado el Obamacare hace poco y es un tema que ahora está muy en la discusión pública. Depende mucho de cómo viene la agenda política del país y dónde empiezan a surgir las demandas sociales primero».

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

Suscríbase al Newsletter Minería Chilena