Estudio: importaciones masivas debilitan la cadena de valor del acero en A. Latina

Ene 10, 2014

Del estudio se concluye que América Latina es importadora neta de productos de comercio indirecto de acero. Entre 2000 y 2010 las importaciones se multiplicaron por 2,3 mientras las exportaciones fueron menos dinámicas, con un multiplicador de 1,9.

(AméricaEconomía) “Comercio Indirecto de Acero en América Latina: Tendencias y Realidad” es el nombre del estudio que Alacero presentó el miércoles en una conferencia web que convocó a miembros de la industria y de la prensa regional.

La nueva publicación analiza la situación latinoamericana en lo relacionado a comercio indirecto de acero, es decir, al intercambio de bienes manufacturados con alto contenido de acero.

El trabajo realizado por Alacero revela que la actividad manufacturera de productos con contenido de acero en la región latinoamericana se concentra en pocos países y se encuentra amenazada por las masivas importaciones, llegadas principalmente desde China, muchas de ellas bajo prácticas desleales y subvencionadas.

En la primera década del siglo XXI, China pasó de explicar el 2% de las importaciones de este tipo de productos a representar el 20% de lo recibido en la región.

Del estudio también se concluye que América Latina es importadora neta de productos de comercio indirecto de acero. Entre 2000 y 2010 las importaciones se multiplicaron por 2,3 mientras las exportaciones fueron menos dinámicas, con un multiplicador de 1,9. El déficit comercial de 2010 fue el mayor de la década, con un valor de US$71,2 mil millones.

Además, la producción latinoamericana de bienes con alto contenido de acero y las exportaciones de la región se originan casi únicamente en tres países: México (69%), Brasil (21%) y Argentina (7%); con preponderancia del sector automotor (que concentra el 56% de las exportaciones); y los mercados de Estados Unidos, Canadá e intra-regionales como destinos (con una participación conjunta superior al 90%).

Primeramente, el trabajo observa las tendencias en las exportaciones e importaciones a nivel global, luego identifica las principales corrientes y sectores activos en América Latina.

Además, hace notar que en ciertos países los altos valores de la energía y altas tasas de impuestos se traducen en elevados costos productivos para las industrias que dificultan el desarrollo de nuevos negocios manufactureros.

Importaciones. El estudio revela que en la evolución de las importaciones de productos de comercio indirecto hacia América Latina destaca el fuerte avance de China en detrimento de otros países proveedores (como Estados Unidos o Canadá) y del comercio intra-regional.

El gráfico muestra que América Latina importó intra-región 11% del flujo en 2000, mejorando la tendencia hacia 2005 con un máximo de 21%. Sin embargo, para 2011 el indicador había retrocedido fuertemente hasta alcanzar sólo 16%. Ese mismo año, China explicó el 20% de las importaciones, con un volumen de 4,1 millones de toneladas (los volúmenes expresados en toneladas en este artículo se refieren al peso del acero contenido en los bienes comercializados y no al peso total del bien), mientras que a principios del siglo sólo representaba el 2%.

Así, la presencia de China supera los flujos intra-regionales, haciendo evidente la tendencia desindustrializadora en América Latina, derivada de esta creciente presión sobre las industrias manufactureras locales.

Además, en el período observado, las importaciones latinoamericanas de comercio indirecto crecieron a un promedio anual de 7%, alcanzando en 2010 un volumen de contenido de acero de 18,3 millones de toneladas: 49% más que el volumen registrado en 2009.

Todos los países de la región son importadores de manufacturas con alto contenido de acero. Entre ellos, destacan las economías más grandes, como México, Brasil y Argentina. México, principal importador, representaba 58% de las mismas en el 2000 pero solo llegó a 40% de participación en 2010. Los demás países de la región, con excepción de Venezuela, aumentaron su participación en las importaciones, en particular Brasil, que representó 25% de las importaciones en 2010, contra solamente 16% en 2000.

En lo que respecta a la composición por rubros de las importaciones, la región mostró una tendencia hacia una mayor diversificación durante el primer decenio del siglo XXI. El sector automotor, que representó 39% del flujo en 2000, llegó a sólo 35% en 2010. Los otros sectores también vieron su peso disminuir levemente o mantenerse a lo largo de la década. El ganador del período fue el sector de maquinaria mecánica que pasó de representar 21% de las importaciones en 2000 a 26% en 2010.

Exportaciones. Las exportaciones de productos de comercio indirecto se originan principalmente en tres países: México, Brasil y Argentina. México es históricamente el principal exportador regional. En el año 2000 representaba el 77%, pero su peso ha ido disminuyendo hasta el 69% en 2010. Mientras tanto, Brasil y Argentina aumentaron su participación, llegando a 21% y 7% respectivamente en 2010.

En 2010, el volumen total en contenido de acero de las exportaciones de América Latina se elevó a 15,2 millones de toneladas. De ese total, 63% (9,6 millones de toneladas) fueron exportadas hacia Estados Unidos y Canadá. Estos países son los principales socios comerciales de México a través del NAFTA y centran la principal actividad de comercio indirecto. En 2011 el volumen de exportaciones anotó un incremento de 20% comparado con el año 2010.

El segundo destino fueron los países de América Latina considerados en conjunto. Las exportaciones intraregionales alcanzaron las 4,1 millones de toneladas, el 27% del comercio indirecto. Los países que más exportan hacia América Latina son Brasil (1,6 millones de toneladas) y México (952.094 toneladas).

Los demás destinos, incluyendo la Unión Europea, prácticamente no importaron desde América Latina.

Esto muestra lo muy poco diversificada que se encuentra la estructura exportadora de la región, centrada principalmente en el NAFTA y en la propia zona. Según fue comentado en la presentación del estudio, esta situación la vuelve particularmente vulnerable, especialmente cuando el principal destino, Estados Unidos, enfrenta una situación económica compleja.

Además, se resaltó el valor positivo del crecimiento en los flujos intra-regionales que deberían traducirse, en general, en la creación de cadenas de valor transnacionales, un mejor aprovechamiento de sinergias entre países y economías de escala que permitieran tener una industria más dinámica, eficiente y competitiva.

Se destacó que la integración de los países latinoamericanos es un desafío clave para su desarrollo.

El análisis sectorial de las exportaciones latinoamericanas de productos manufacturados con alto contenido de acero permitió observar su alta concentración en el sector automotor, que representaba ya el 47% del flujo en el año 2000 y alcanzó el 56% en 2010, en detrimento de los demás sectores (productos metálicos, equipamiento eléctrico, electrodomésticos y otros transportes), con la excepción de un leve crecimiento en el sector de maquinaria mecánica que aumentó 2 puntos su participación en el período, llegando en 2010 a representar 16% del total.

Entre 2000 y 2012, las exportaciones del sector automotor crecieron a un ritmo de 8% anual, alcanzando un volumen equivalente en contenido de acero de 7,1 millones de toneladas al final de la década.

Tres países son los principales exportadores de automóviles: México, Argentina y Brasil. Estos dos últimos integran una cadena de valor regional en el sector a través del Mercosur.

México acaparó alrededor de 70% de las exportaciones del sector automotriz en el período y mostró un crecimiento anual promedio de 10%. Sus principales destinos son Estados Unidos y Canadá, seguidos por América Latina.

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