(La Tercera) “Francamente, no podemos aceptar como administración esta exigencia, no es justo ni ético”. Con esas palabras el presidente ejecutivo de Codelco, Thomas Keller, rechazó la paralización de las operaciones de la fundición de concentrados de Chuquicamata, que desde el martes mantiene un grupo de trabajadores y dirigentes. Estos exigen un bono de $ 10 millones por procesar material de otras operaciones, como Ministro Hales y El Teniente.
Codelco explicó que ello responde a que Chuquicamata no produce el cobre suficiente para ocupar la capacidad total y justificar la operación, por lo que la medida controla pérdidas y reduce costos.
“Son trabajadores que todos los meses ganan más de $ 2 millones, a los que hace menos de un año se les pagó un bono de $ 16 millones. Es gente cuyos costos promedio en salud, de cargo de la compañía, son $ 500 mil al mes.
Éticamente me cuesta entender. Me preocupa que no se ha tomado conciencia de las dificultades por las que atraviesa Chuqui”, dijo el ejecutivo. Agregó que la solicitud del bono especial no está considerado en el contrato colectivo, pero afirmó que la estatal sigue disponible para continuar con la mesa de diálogo.
La fundición procesa 1,1 millones de toneladas al año, y tiene planificado alcanzar 1,5 millones en 2014.
Actualmente posee una dotación un 20% superior a las demás fundiciones en Chile con similares niveles de producción.