(La Tercera) Codelco acaba de estrenar un nuevo organigrama de la plana ejecutiva como resultado de un proceso de reorganización que realizó en los últimos meses. La minera simplificó la estructura con el fin de mejorar la eficiencia organizacional, el control de costos y la productividad.
La cuprera, que inició el proceso de reestructuración el año pasado -asesorada por empresas externas, entre ellas, Accenture- realizó cambios que significaron la eliminación de una vicepresidencia, la fusión de otras dos y la creación de una nueva. Además se crearon cuatro gerencias, se eliminaron cinco y se fusionaron otras dos. A este proceso se sumó unos siete cambios de gerentes, relacionados, principalmente a la necesidad de renovar ejecutivos dado que varios estaban cerca de jubilar.
Un cambio clave fue la reducción del staff de la presidencia ejecutiva, encabezada por Thomas Keller. En este nivel de la cúpula de la organización sólo quedaron las áreas jurídicas, de auditorías y de estudios y diseño estratégico. Hasta antes de este cambio como parte del staff estaba la gerencia general de asuntos corporativos y sustentabilidad, que fue transformada en una vicepresidencia. Además, se eliminó la vicepresidencia adjunta de la presidencia ejecutiva y se reubicó la gerencia de negocios estratégicos.
Una segunda modificación clave se dio en la vicepresidencia de finanzas -a cargo de Iván Arriagada. Ahí se creó la gerencia estructural de productividad y costos, que estará enfocada al control de los gastos. Además, deberá velar porque los proyectos puntuales de la organización, por ejemplo, aquellos relacionados con medioambiente y salud, cumplan con fechas de inicio y término definidas, procurando que no demoren más de 12 meses en concretarse. A esta vicepresidencia se le restó la gerencia de negocios y filiales, que estaba a cargo de Mario Espinoza, un histórico de la cuprera y que había ocupado el cargo de vicepresidente. En esta área también se reemplazó a José Robles por José Labbé, en la gerencia de presupuesto y control de gestión, y a Alejandro Gómez por Paula Aguirre, en la de evaluación de inversiones y control de proyectos.
Un tercer pilar corresponde a la fusión de la vicepresidencia de tecnología e innovación con la de desarrollo de proyectos, para evitar la duplicidad de funciones, ya que perseguían objetivos similares. Con el cambio salió Isaac Aránguiz, quedando a la cabeza de la vicepresidencia, Gerhard von Borries. En esa vicepresidencia se eliminaron las gerencias de minería subterránea y la de excelencia ocupacional. Además, salió de la gerencia de exploraciones, Carlos Huete, quien fue reemplazado por Jorge Camacho, y se cambió al gerente de innovación Pedro Morales, por Fidel Báez. Ambos cambios gerenciales, respondieron a la cercanía a la edad de jubilación de ambos ex ejecutivos, dijeron fuentes de la estatal.
En la vicepresidencia de recursos humanos se eliminó la gerencia de planificación estratégica de recursos humanos y se fusionaron las gerencias de controles y planificación estratégica, creándose la de proyecto estructural de recursos humanos, a cargo de Rossana Pérez.
Dentro de la vicepresidencia de proyectos se eliminó la gerencia de proyectos de relave, a cargo de Julio Echeverría. Además fueron reemplazados, Enrique Vivero y Julio Beniscelli, quienes estaban a cargo de las gerencias de sustentabilidad y salud ocupacional y proyectos Salvador, respectivamente. Asumieron sus puestos Alejandra Vial y Gerardo Morales. En esta área se formó la gerencia cartera de proyectos especiales, a cargo de Enrique Vivero. Tendrá como meta la tuición de proyectos no relacionados con el negocio minero. En entre ellos, estarían la planta de molibdeno y la central eléctrica Luz Minera.
Fuente / La Tercera