Consumidores no sentirían el alza de las materias primas

Abr 5, 2010

El cobre alcanzó su mayor precio en 20 meses, mientras que el níquel llegó a su valor máximo en dos años. El sector más afectado de las principales economías es el siderúrgico.

(El Mercurio) Robert Guy Matthews Los precios de recursos naturales como el mineral de hierro y el carbón están subiendo, lo que se traduce en mayores costos para las empresas industriales que los usan para fabricar productos. Pero los consumidores no tendrán que pagar un precio más alto por productos como vehículos y lavadoras de ropa.

La razón es que las materias primas siguen siendo una parte relativamente pequeña de los costos para la mayoría de las empresas manufactureras. Es más, las principales economías del mundo aún no han registrado el tipo de repunte sólido en la demanda que sería necesario para transferir esos costos. A las empresas industriales les preocupa que un alza de precios frene la de por sí lenta recuperación de la demanda que están viendo en el mercado.

En lugar de eso, los fabricantes están absorbiendo los costos más altos de las materias primas, los cuales contrarrestan con la reducción de otros gastos o con el uso de proveedores alternativos.

Presiones inflacionarias

El cobre ha alcanzado su precio más alto en 20 meses y el níquel el más alto en dos años. Uno de los sectores que está sintiendo la presión del alza de las materias primas es el siderúrgico. En los últimos seis meses, el precio de algunos tipos de metales ha subido en casi 50% y se esperan más alzas de cara a los aumentos en los precios del mineral de hierro, el principal componente del acero.

Pero esta alza en la base de la cadena de producción no generará presiones inflacionarias, al menos en Estados Unidos, dicen economistas. «Si los costos laborales o salariales se están elevando muy lentamente, entonces la inflación permanecerá bajo control, aunque las materias primas están subiendo rápidamente», dice Nigel Gault, economista jefe en EE.UU. de IHS Global Insight, una firma de proyecciones económicas.

Es normal que los precios de los commodities suban cuando las economías empiezan a recuperarse de una recesión y las fábricas reciben más pedidos para aumentar su producción. En esta ocasión, sin embargo, los precios están subiendo inusualmente rápido. Durante los últimos seis meses, los precios mayoristas básicos intermedios, los que un fabricante intermediario paga por materiales como acero, textiles y madera, se elevaron 2,9%, lo que se traduce a un alza anualizada de 5,8%, de acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU.

Joseph Carson, economista de Alliance Bernstein, escribió en un reciente informe que durante la recuperación de la última recesión en EE.UU. los precios mayoristas intermedios en etapas más básicas de procesamiento demoraron más de dos años en subir al mismo ritmo que en la actualidad. Y aun así hay poca capacidad de traspasar el alza de precios.

A medio camino

Una de las razones es la capacidad ociosa. El año pasado, los índices de utilización de capacidad en el sector manufacturero de EE.UU. cayeron a 65,4%. el nivel más bajo de su historia. La cifra ha estado aumentando en los últimos meses debido a la recuperación económica, pero la capacidad utilizada en enero se ubicó en 69,4%, un nivel relativamente bajo.

El resultado es una mayor presión de precios para algunas empresas, como las acereras. Se espera que el precio del mineral de hierro aumente casi 90% este mes para aquellos que lo compran con contratos a largo plazo.

Algunas siderúrgicas tienen sus propias minas de mineral de hierro, lo que amortigua dichos saltos de precios. Pero otros commodities necesarios en los hornos fundidores, como el carbón metalúrgico, también están subiendo.

Ante el aumento en los precios de las materias primas, algunos productores de acero planean traspasar las alzas en las próximas semanas. Pero ya saben que no podrán transferir a sus clientes la totalidad del alza de costos y puede que se topen con una fuerte resistencia a los aumentos que están planeando.

«Puede que transfieran 25% de los costos, pero no más de eso», dijo B. Murthuraman, vicepresidente de Tata Steel Ltd., una de las mayores siderúrgicas de Europa.

Entre tanto, los compradores de acero como Rexnord Industries LLC, fabricante estadounidense de equipos de transmisión de energía y cadenas industriales, están dispuestos a repeler cualquier aumento significativo. Rexnord, que entre otras cosas hace el material usado en los alambrados, registró el año pasado una caída de sus ventas de 40% y sólo hasta hace poco empezó a ver una recuperación de los pedidos, principalmente de clientes en India y China. Sus ventas en EE.UU. no han experimentado una recuperación de importancia.

«Actualmente consideramos que esto es un fenómeno transitorio y que los precios del acero volverán a retroceder», dice Brian Miller, el encargado de comprar acero en la compañía. «Adquirimos lo que necesitamos con la idea de esperar».

John Lichtenstein, economista de Accenture, una firma de asesoría de inversión, dice que si los precios del acero siguen subiendo, los clientes simplemente redoblarán sus esfuerzos para encontrar fuentes de suministro menos costosas. «Hay mucha capacidad en la industria del acero y suficiente competencia por vender al precio más bajo», agrega.

Fuente / El Mercurio.

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