El multimillonario del aluminio Oleg Deripaska, quien el año pasado era el hombre más rico de Rusia, podría perder el control de Rusal, que se hunde bajo el peso de una deuda de US$ 14 mil millones en medio de la caída del precio del metal.
Sus acreedores mantienen reuniones desde marzo para estudiar la reestructuración de los préstamos y su canje por acciones.
La compañía trabaja contra el tiempo, ya que tiene hasta comienzos de mayo para renegociar los US$ 7.400 millones que adeuda a más de 70 bancos extranjeros, entre los que se cuentan ABN Amro, Citigroup, BNP Paribas y Merrill Lynch.
“A esta altura, es probable que la participación de Deripaska retroceda bajo 50%”, dijo a Bloomberg el analista de UralSib Financial, Michael Kavanagh.
“A menos que haya signos de una recuperación del aluminio, no veo cómo puede salvarse Rusal sin usar acciones”.
Batalla solitaria
El empresario, de 41 años, ha perdido 88% de su fortuna en el último año, según la revista Forbes, debido al colapso del precio de las acciones rusas y la caída de la cotización del aluminio.
En 2008 Deripaska era el hombre más rico del país, con una fortuna estimada por Forbes en US$ 28 mil millones. Hoy, Deripaska debe defender su inversión solo, ya que el gobierno dejó claro que no irá en ayuda de su mayor productor de aluminio, como reconoció el vice primer ministro Igor Shuvalov.
Además de reorganizar sus préstamos Rusal trata de recortar costos.
Fuente / Diario Financiero