Vale ultima su debut en Chile

Dic 22, 2008

La minera invertirá US$102 millones en la Región de Coquimbo y pretende explotar 18.500 ton anuales de cobre en forma de cátodos, según señala revista Minería Chilena en su edición diciembre.

La Compañía Minera Latino-Americana Limitada (CMLA), representación local de la minera brasileña Vale (anteriormente CVRD), está cada vez más cerca de concretar su primera operación extractiva en el país, por lo que el gerente de la compañía, Gilberto Schubert, califica como muy bueno el desempeño de la minera durante estos “pocos años de actuación en Chile, con un rápido resultado basado en exploración greenfield y una expedita toma de decisión con relación a la implementación del proyecto Papomono, ahora denominado Tres Valles. Este proyecto tiene como objetivo estratégico el permitir la entrada operacional de Vale en Chile y generar flujos que permitan la inversión constante en exploración en el país, con miras a realizar descubrimientos de depósitos de gran magnitud”.

La compañía brasileña se ha impuesto como meta aumentar su relevancia mundial en la participación de producción de cobre y es, en ese sentido, que dentro del presupuesto anual de exploraciones globales de Vale para este año, que alcanzaba los US$285 millones, Chile ha representado un destino importante. De hecho, según el ejecutivo “la inversión de Vale en exploraciones greenfield en Chile ha estado entre las principales empresas con actuación en el país”, y es que como explica “nuestra prioridad absoluta en Chile es la exploración de yacimientos de cobre. Vale quiere incrementar su participación en este commodity y Chile es un actor indiscutiblemente importante en esta área”.

A través de su proyecto minero Tres Valles, en el Valle del Choapa, Región de Coquimbo, Vale considera ejecutar un vasto plan de producción de cobre que demandaría inversiones cercanas a los US$102 millones en la zona de las quebradas de Manquehua y Cárcamo, aproximadamente 10 km al norte de Salamanca. En tanto, las áreas de procesamiento del mineral se localizarán en la quebrada de Quilmenco, aproximadamente a 7 km de la citada capital comunal.

Cabe destacar que tanto Manquehua como Cárcamo no son ajenas a la actividad minera y que ambas locaciones se encuentran con un alto nivel de intervención debido a labores antiguas, desarrolladas principalmente por pirquineros y pequeños mineros. De hecho, según declara la compañía en su Estudio de Impacto Ambiental (EIA) “se ha podido percibir que solamente entre los yacimientos Papomono y Don Gabriel existen más de 15 faenas antiguas de explotación de pequeña minería, de las cuales tres aún permanecen en operación (La Celinda, La Poderosa y La Despreciada)”.

El proyecto, que está en etapa en evaluación ambiental por parte de la Corema de Coquimbo, tendrá un ritmo de explotación de 5.000 tpd de mineral, el que será procesado mediante el método de lixiviación en pilas (LX), extracción por solventes (SX) y electro-obtención (EW), “lo que nos permitirá producir alrededor de 18.500 toneladas anuales de cobre en forma de cátodos”, señala Schubert.

“Una vez que contemos con el permiso ambiental, la fase de construcción, se extenderá por un año. Esperamos poder llegar al final de 2009 en condiciones de empezar nuestra producción de cátodos de cobre”, afirma el ejecutivo.

Respecto de las actuales fluctuaciones del precio del metal rojo, que incluso lo han llevado a los valores más bajos en tres años a mediados de noviembre, asegura que “nuestro proyecto fue evaluado considerándose los precios de largo plazo, los cuales siguen siendo vigentes”.

Explotación

Según explica la compañía en su EIA, durante los once años de operación se contempla la producción del orden de 200.000 ton de cobre fino, que resultará de procesar un total de 16.318.841 ton de mineral, de las cuales 13.648.000 toneladas provendrán de las minas Papomono y Don Gabriel y las restantes serán complementadas con la compra a terceros.

Para la explotación de los cuerpos minerales profundos de Papomono se utilizará el método de explotación subterráneo Caserones y Pilares con Relleno (Post Pillar Cut and Fill), el que se adecua a la distribución de la mineralización del yacimiento y a sus condiciones geotécnicas. Además, en el área de Papomono se proyectan dos pequeños rajos, uno en el extremo norte del cuerpo, en el actual acceso de la galería de exploración, y otro directamente sobre la zona central del cuerpo. Para el diseño de ambos rajos se han considerado los mismos parámetros geométricos utilizados para el rajo Don Gabriel (bancos de 10 m de altura y ángulos de talud de 48°)

En tanto, para la explotación de minerales de la mina Don Gabriel, se utilizará el método a rajo abierto. “El rajo adquirirá la forma de anfiteatro y se desarrollará explotando una serie de bancos de 10 metros de altura operativa. Los taludes de las paredes del rajo serán de 48°, de acuerdo con el diseño de ingeniería, valor que tendrá por objetivo asegurar la estabilidad del rajo para la seguridad del personal y protección de los equipos”, explica el EIA.

Respecto de los estériles que generará la operación, Tres Valles prevé que generará 24.700.000 ton de material estéril aproximadamente, el que será transportado mediante camiones a depósitos especiales para este propósito que se construirán al sur de la mina Don Gabriel y en el entorno de los pequeños rajos que se explotarán en sector Papomono.

Por su parte el mineral será transportado en camiones de 35 ton desde ambas minas hasta la planta de chancado y podrá ser cargado de forma directa al chancador. Además existirá una cancha de material ROM (Run of Mine), desde donde se alimentará a la tolva primaria de chancado mediante cargador frontal.

El mineral chancado será desplazado por medio de una correa transportadora hacia un tambor aglomerador, donde se les adicionará ácido sulfúrico puro (96% a 98%) y solución refino (solución de 5 a 10 g/l de ácido), o agua, para posteriormente ser trasladados mediante camiones hasta la pila de lixiviación. Los minerales apilados serán regados con soluciones ácidas. Las soluciones generadas serán procesadas en el circuito de extracción por solventes (SX) para obtener una solución rica en cobre, denominada electrolito.

La planta de chancado y aglomeración estará ubicada a unos 11 km aproximadamente al suroeste de la mina Papomono, cerca de la quebrada de Quilmenco, y ocupará una superficie del orden de 5,3 hectáreas aproximadamente.

Suministro eléctrico

El proyecto contempla transmitir la energía por una línea de 23 kV mediante dos circuitos en paralelo con una potencia de 12 MV hasta la sala eléctrica principal ubicada en el sector de plantas.

El yacimiento Papomono será abastecido de energía eléctrica desde una línea de distribución en 23 kV Por su parte, el yacimiento Don Gabriel, en los primeros años de operación será abastecido de energía eléctrica, mediante un grupo electrógeno de 150 kVA. Posteriormente se construirá una línea de distribución de 23 kV desde el sector de Manquehua.

Schubert dice estar tranquilo respecto del suministro eléctrico, ya que “la situación energética tiende a normalizarse una vez que las estimaciones de consumo futuro han mostrado una corrección a incrementos menores que los previamente considerados, sumado al hecho de que diversos nuevos proyectos de generación se están implementando actualmente”.

No obstante, adicionalmente al plan de suministro, las plantas y yacimiento Papomono contarán con el respaldo de grupos electrógenos en 380-220 Volts. El área plantas contará con tres grupos electrógenos, uno de 500 kVA, para respaldo del área de infraestructura, otro de 1.000 kVA, para el respaldo del área de lixiviación y otro como respaldo del rectificador del área de EW de 65 kVA (rectificador de emergencia). El yacimiento contará con un grupo electrógeno de respaldo de 350 kVA.

Sustentabilidad

Con respecto a la relación de la compañía con el medio ambiente, el ejecutivo afirma que entre las “principales preocupaciones o focos de atención de la empresa están siempre vinculados al cuidado y protección del medio ambiente y al respeto por las comunidades en las que participamos. Por ello, contamos con una serie de planes ambientales, entre los que podemos citar medidas de protección y puesta en valor de sitios arqueológicos hallados en nuestras áreas de operaciones, sistemas de monitoreo constante de ruido, agua, aire, y material particulado, entre otros. También se contempla un plan de reforestación y compensación del suelo agrícola”, asegura Schubert, quien añade que “nuestro sistema no contempla relaves y consume muy poca agua (además reutilizaremos este recurso constantemente durante el proceso) por lo que nuestro tratamiento es mucho más amigable con el medio ambiente”.

En relación con el ámbito del trabajo comunitario, Vale ha puesto atención en generar vínculos de confianza con la comunidad, fortaleciendo los espacios de diálogo y manteniéndolos oportunamente informados del accionar de la empresa. Además, Schubert comenta que producto de este diálogo se van detectando nuevas necesidades “e intentamos contribuir a darles solución. En este sentido hemos generado, por ejemplo, acuerdos con la Asociación Minera de Salamanca para permitir que 75 pirquineros exploten puntos de nuestra propiedad, apoyándolos también en materia de seguridad. Junto con esto, privilegiamos la contratación de servicios y mano de obra local y hemos recientemente finalizado cursos de capacitación en oficios mineros con 40 jóvenes de la localidad de Chalinga”.

Fuente /MCH

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