El rebrote de las manifestaciones de los trabajadores contratistas de Codelco comenzará desde hoy a tomar más fuerza. La coordinadora nacional que agrupa a estos sindicatos convocó a una “movilización y visibilización” pública a través de marchas y copamientos de carreteras en las regiones Segunda, Tercera, Quinta y Sexta, donde se ubican las divisiones de la estatal.
El vocero de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de Codelco, Cristián Cuevas, dijo que “esto es el preludio y una señal de alerta de lo que viene”, al comentar los objetivos de la actividad de hoy.
Junto con comentar que se suma al paro social convocado por distintos gremios del país para hoy, planteó que lo que persiguen es “que la presidenta Michelle Bachelet reciba a la mesa nacional y cumpla los compromisos que adoptó en la segunda vuelta electoral cuando era candidata presidencial”. En ese contexto dijo que uno de los compromisos fue el estudiar la entrega de un bono a la productividad para los contratistas y con ello emparejar su situación con la de los trabajadores de planta. Pero, recalcó, hasta ahora no ha sido posible sostener reuniones con el gobierno por el tema. Sus acusaciones son más duras aún con la estatal, pues según él no se han cumplido a cabalidad los acuerdos logrados tras la movilización anterior, en enero pasado.
La convocatoria
El llamado de movilización incluye inicialmente a los dirigentes sindicales de todas las divisiones de la cuprífera, los que suman unos 120 en El Teniente, 100 en Calama, 120 en Rancagua y unos 70 entre Ventanas y Salvador. Ellos serán acompañados por trabajadores que no estén en turnos, ya que como explicó Cuevas, no se trata de una huelga generalizada.
Hace unas semanas, los dirigentes contratistas advirtieron que tienen en carpeta el inicio de movilizaciones paralelas a los procesos de negociación colectiva que se deben desarrollar en Andina y Chuquicamata a partir de mediados de octubre, como una medida que busca replantear las demandas que pusieron sobre la mesa en diciembre del año pasado y que luego desembocaron en violentas manifestaciones en Rancagua y Los Andes.
Lo relevante de un eventual conflicto es que se trata de unos 5.000 trabajadores en Andina y otros 12.000 en Codelco Norte, por lo que una eventual huelga paralizaría casi por completo la actividad de la minera estatal. Los trabajadores propios que estarán negociando con la estatal su contrato colectivo suman unos 7.000.
Ayer afirmaron que ya están moviendo las piezas para el proceso que buscan enfrentar. El vocero de la organización dijo que realizarán a más tardar el 10 de octubre próximo una asamblea ampliada para definir los movimientos.
Fuente / Diario Financiero