El denominado “Turismo-minero” de la Región de Antofagasta, que incluye visitas a antiguas oficinas salitreras y a grandes yacimientos cupríferos, será promovido entre un grupo de 500 operadores turísticos de Estados Unidos, en un encuentro que se realizará en octubre en Santiago.
Estos atractivos forman parte de un circuito turístico que ha estado consolidando la región de la mano de sus autoridades, principalmente a través de Sernatur, cuya dirección regional está elaborando un plan de difusión que promoverá sitios históricos del desierto nortino como a su vez de la visita a los distintos museos y monumentos naturales como La Portada.
El director regional de Sernatur, Roddiam Aguirre, destacó que éste es un proyecto del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) y tiene un monto de 270 millones de pesos.
Este proyecto además considera en octubre próximo la promoción de sus atractivos turísticos en un encuentro en Santiago con más de 500 medios de Estados Unidos, con el propósito de mostrar las bellezas regionales como las riquezas de la época del «oro blanco».
En cuanto al turismo-minero, se resaltó que tiene por objetivo hacer un trayecto por Antofagasta y Calama a través de las distintas oficinas salitreras y su contraste con las modernas empresas mineras. Por ejemplo, establece el paso por Baquedano, Toconao, Chacabuco y algunas mineras como Spence o Escondida, para concluir en Chuquicamata.
«En definitiva, este proyecto busca establecer un nexo en la historia entre el salitre y el cobre, pero destacando la historia y el pasado minero de nuestras latitudes», explicó Aguirre.
En cuanto al turismo salitrero, esta es una de las grandes apuestas de Sernatur, para captar a los turistas, tanto de Chile como del extranjero. Esta iniciativa viene a potenciar uno de los tres elementos más significativos de la zona norte, que son las riquezas costeras, arqueológicas y minerales, que amplían la oferta turística durante el año, y que además incluye un trabajo asociativo con la Región de Tarapacá.
La ruta turística tiene un trayecto que comprende el museo del Ferrocarril Antofagasta a Bolivia (FCAB), cuyas edificaciones datan de 1867, para seguir hasta las ex oficinas Chacabuco y Pedro de Valdivia, declarada monumento nacional en 1996. La travesía continúa hacia María Elena, enclave salitrero que todavía permanece en operaciones, para llegar luego hasta el oasis de Quillagua, junto al río Loa.
La ex oficina Iris marca el inicio de la ruta en la Primera Región, siguiendo por los campamentos Santa Laura y Humberstone, donde es posible visitar casas típicas de la época del salitre. El circuito finaliza en el Palacio Astoreca de Iquique, construido en 1904 por los industriales salitreros Astoreca y Granja.
Fuente / MCH