Mejorar la capacidad productiva y diversificarse son los principales objetivos de la Empresa Nacional de Minería (Enami) de aquí a 2010, así lo aseguró su actual vicepresidente ejecutivo Oscar Landerretche. Para esto, la estatal se está involucrando en un plan de inversiones cercano a los US$350 millones.
En los próximos cuatro años, Enami invertirá US$60 millones en la construcción de nuevas plantas de electro-obtención que le permitirán un aumento de capacidad de producción de 5%. La estatal está trabajando en proyectos como Tal Tal, Vallenar (que comenzará su producción en febrero de 2007), Matta y Ovalle, que actualmente se encuentra en etapa de ingeniería avanzada. En tanto, US$90 millones se destinarán a inversiones ambientales.
Los restantes US$200 millones se invertirán en instrumentos financieros en diferentes monedas extranjeras, bonos y otros. ÒPensamos que hay que invertir parte de nuestros recursos en activos no cupríferos. Si tenemos todo ligado a instalaciones de cobre y se viene abajo el precio y los cargos de tratamiento, que son los que cobra Enami por fundir y refinar, se vienen abajo todos los ingresos. Se vienen abajo la situación de Enami justo cuando los mineros más apoyo necesitanÓ, destacó el ejecutivo.
Asimismo, Landerretche se refirió a la actual situación financiera de la compañía, que saneó sus deudas en 2005, y afirmó que lo que solucionó fue la mochila. Lo que toca ahora es utilizar estas nuevas condiciones para invertir en capital humano, para rehacer correctamente las dotaciones.
En este sentido es que la minera planea reducir el número de subcontratistas de 680 a 300 y aumentar el número de trabajadores desde 784 a más de 1.150.
Respecto a la deuda que la pequeña minería tiene con Enami, la que se viene arrastrando desde comienzos de los 80 y que según Landerretche es «imposible» de cobrar, el ejecutivo señaló que durante la reunión de directorio del próximo 12 de septiembre se planteará condonar un tercio de los US$12 millones a los que asciende la deuda actualmente.
«Creemos que hay que invertir parte de nuestros recursos en activos no cupríferos. Si tenemos todo ligado a instalaciones para procesar cobre y se vienen abajo el precio y los cargos de tratamiento, se vienen abajo todos los ingresos y la situación de Enami justo cuando los mineros necesitan más apoyo», dijo el ejecutivo recalcando que la compañía invertirá estos recursos en activos financieros en monedas extranjeras, por lo que se buscará hacer un mix de monedas junto a otros instrumentos, como bonos o papeles de diversos tipos.
Es decir, la compañía estaría ingresando de lleno a un área de negocios que no es la suya, lo que Landerretche justifica asegurando que «la diversificación de nuestros activos es lógica».
Financieramente la empresa ya está saneada -luego de pagar con la venta de la refinería Ventanas a Codelco su deuda de poco más de US$ 400 millones- y ahora busca también poder elevar su nivel de procesamiento en 5% hacia 2010.
Para ello invertirán alrededor de US$ 150 millones, de los cuales el 40% corresponde a reposición de su capacidad actual y el restante a normalización en áreas ambientales y nuevas plantas de electroobtención.
Otro de los aspectos que impactará a la compañía será su participación en el cierre de El Salvador.
Por ley, Codelco puede traspasarle a Enami propiedades mineras que estén en desuso o que la compañía no explote por no ser rentables.
De ahí que Enami jugaría un rol clave cuando se vayan cerrando las unidades de El Salvador, ya que al recibir estas propiedades la compañía cumplirá el papel de traspasarlas a pequeños y medianos mineros a través de licitaciones para que éstos las exploten. Esto se da ya que Codelco no está autorizada a traspasarlas directamente.
Este proceso está siendo encabezado por la propia Presidenta Michelle Bachelet y la Intendencia de la III Región es la encargada de coordinar las políticas de reconversión de la zona.
Fuente / El Mercurio – Estrategia