El Factor Japonés en la Minería Chilena

Jun 19, 2006

Las compañías socias del Consejo Minero obtuvieron utilidades por US$ 8.400 millones el año pasado, 40% por sobre las registradas en 2004.

Los inversionistas japoneses vuelven a mirar a Chile con interés. Luego de tres años con disminuciones importantes en sus proyectos materializados en el país, donde los recursos cayeron 87% de US$ 145 millones en 2001 a US$ 18,3 millones en 2004, el empresariado nipón puso los ojos nuevamente en la minería nacional, sector en el cual entre 1974 y 2004 han materializado US$ 1.317 millones.

La caída de los últimos años, que se explica principalmente por la discusión del tema del royalty que afectó a la industria minera en ese periodo, se ha visto revertida y es que la fortaleza de la economía nacional mantiene atenta a varias de estas empresas que están buscando nuevas oportunidades de diversificación, sobre todo para aprovechar la buena racha por la que atraviesan los precios de los metales.

Imán Minero

De las compañías niponas que han anunciado negocios en el rubro, destaca la reciente compra de El Regalito por parte de Minera Lumina Copper Chile, empresa subsidiaria de Pan Pacific Copper (PPC), conglomerado compuesto por Nippon Mining & Metals (66%) y Mitsui Mining & Smelting (34%).

El proyecto posee un recurso mineral de 628 millones de toneladas, con una ley de 0,43% de cobre ubicándose en la categoría de medidos e indicados y 131 millones de toneladas con una ley de 0,41% en la categoría de inferidos con un 0,25% de cobre en ley de corte.

El yacimiento, ubicado a 115 kilómetros al sur de Copiapó, contempla una inversión cercana a los US$ 700 millones para los próximos años y de acuerdo al gerente general de la filial nacional de Nippon Mining & Metals, Masashi Kikuchi, debería estar operando en 2011 con una producción cercana a las 100 mil toneladas de cátodos de cobre al año y con una vida útil de 20 años.

La intención de Pan Pacific es de convertirse en un productor integral de cobre, lo que se traduce en la explotación minera, procesamiento y fabricación de productos de cobre. Y es que la minera pretende mejorar su competitividad y ampliar sus operaciones en el país, por lo que el ejecutivo aseguró que «constantemente estamos en contacto con estas compañías».

La compañía nipona ya tiene en Chile asociaciones con Antofagasta Minerals, controlada por el grupo Luksic, a través de 15% de la propiedad de Los Pelambres, además de integrar los consorcios japoneses que participan con 12% de la propiedad de Collahuasi y 10% de Escondida, compañías mineras que en conjunto alcanzaron casi US$ 4.500 millones en utilidades durante el ejercicio 2005.

Son estos resultados los que hacen que Nippon siga evaluando la posibilidad de entrar en nuevos proyectos mineros chilenos junto con compañías como BHP Billiton, Anglo American y Falconbridge. Y es que para los nipones, en el caso de las grandes inversiones el socio es algo muy relevante.

Por su parte, Sumitomo Corporation está presente en Chile desde 1958 y dentro del sector minero participa con 4% de Candelaria y con el mismo porcentaje en Ojos del Salado. Es que como destacó Masakazu Kobayashi, presidente de la filial nacional, «Chile es el productor número uno de cobre y más de la mitad del material crudo de las refinerías japonesas vienen desde acá, por lo que invertir en el país es muy importante».

Asimismo, el ejecutivo destacó que el conglomerado está en una continua búsqueda de proyectos en el país, ya que «Chile está muy abierto a las inversiones extranjeras, lo que da a las empresas japonesas una buena oportunidad. Además, las políticas impositivas son estables y el ambiente también es apreciado», añadió.

Además, la compañía posee 100% de Interacid Chile e Interacid Trading. La primera opera un terminal para el ácido sulfúrico, mientras que la segunda se dedica a la venta de este producto, importante insumo para la actividad minera.

Más reciente es la llegada de Mitsubishi Materials Corporation (MMC), compañía que instaló sus oficinas en Santiago en 1997, y mantiene inversiones a través Escondida y Los Pelambres, destacó el gerente general de la compañía, Mamoru Takatsugu.

El ejecutivo recalcó que la empresa invierte en cobre con el fin de poder asegurar su abastecimiento de concentrados a largo plazo, por lo que afirmó que «estamos interesados en nuevos proyectos cupríferos, incluyendo aquellos que estén en exploración, y tenemos como meta incluirnos en nuevos planes mineros. Creemos que Chile tiene un mayor potencial en la industria del cobre y nos gustaría encontrar otra mina, ya que la situación del país es estable», aseguró Takatsugu.

Chile: Una Plataforma

Un factor primordial para los empresarios japoneses es el ambiente para la inversión. Kikuchi, Takatsugu y Kobayashi coinciden en que cuando se destinan recursos para algún proyecto, el que estos puedan ser recuperados con seguridad es lo primero, por lo que es importante un sistema tributario claro y transparente, como es el caso chileno.

Si bien la minería concentra por sobre 75% de los recursos japoneses que se invierten en el país, las empresas niponas también han aprovechado el escenario nacional para diversificarse, como es el caso de Sumitomo Corporation. Según destacó Kobayashi, «tenemos actividades automotrices a través de Auto Summit Chile (que comercializa vehículos Ford y del grupo Derco). Asimismo, en el área forestal tenemos 45% de Volterra, que se dedica a la plantación de eucaliptus y a la producción de chips de madera y 90% de Ecomas, dedicada a la producción de pellets de madera».

Es así como la industria de la madera y el papel ocupan el segundo lugar de destino de los capitales nipones, con 7,7% del total de los recursos superando los US$ 130 millones, destacando entre ellas la inversión realizada por Daio Paper Corporation, Nagoya Pulp Corporation e Itochu Corporation, con una inversión de US$ 70 millones en Forestal Anchile.

Y es este entorno positivo para los negocios, el que también les ha permitido a las compañías asiáticos utilizar a Chile como una plataforma de lanzamiento para el resto de Latinoamérica, principalmente en los países vecinos, donde también han enfocado sus capitales en la minería. Es el caso de Sumitomo, que controla en Perú 4,2% del proyecto minero Cerro Verde, siempre junto a su gran socio mayoritario en este tipo de negocio, la estadounidense Phelps Dodge.

Asimismo, el ejecutivo de Nippon, Makashi Kikuchi, aseguró que la compañía tiene intenciones de expandirse a otros países de la Región como Argentina y Perú, «siempre y cuando las condiciones políticas y económicas faciliten los negocios», aseguró.

Fuente / Estrategia

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

Temas relacionados

Suscríbase al Newsletter Minería Chilena