El Senado aprobó la idea de legislar del proyecto de ley del Ejecutivo que establece un nuevo impuesto específico de 5% a las empresas mineras que produzcan más de 50 mil toneladas de cobre fino anuales, denominado Royalty II.
El Gobierno espera que esta normativa sea despachada a ley desde el Congreso esta semana, y para ello presentó una serie de indicaciones al texto original acordadas con parlamentarios de la Concertación, que establecen una exención del pago del impuesto a las empresas medianas que tengan una producción anual de hasta 12 mil toneladas de cobre fino.
Los perfeccionamientos señalan que desde esa cifra en adelante se fija una tasa progresiva por tramos hasta llegar a las 50 mil toneladas, que se aplicará a las utilidades operacionales de cada explotador minero.
Para evitar la evasión y elusión del tributo por medio de subdivisiones en la producción de las empresas el impuesto se cobrará a nivel de holding.
Las grandes empresas que produzcan más de las 50 mil toneladas anuales podrán renunciar a la invariabilidad tributaria que fija el DL600 y acogerse a una nueva invariabilidad, que regirá por 12 años y que les rebaja de 5% a 4% el citado impuesto.
Cabe señalar que la nueva escala tributaria acordada con senadores y diputados oficialistas por los ministros de Hacienda y Minería eliminó las consideraciones originales del Ejecutivo para establecer el cobro: el margen operacional de 8% y las ventas anuales por 8 mil UTA.
En respuesta a las inquietudes de los parlamentarios, el Gobierno acotó las facultades del SII para regular los precios de transferencia, de manera que rija sólo en empresas relacionadas del ámbito minero y así no afectar a otros sectores.
Fuente/Estrategia