No sólo las empresas de la gran minería han sacado provecho del buen momento que atraviesa el precio de los metales en el mercado mundial y que se ha reflejado en las altas utilidades que las compañías han registrado en los últimos trimestres. Con un marcado bajo perfil, hay otras empresas, que aunque de menor tamaño, también se han subido a este boom.
Se trata de la mediana minería, que de acuerdo a datos manejados por la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) engloba a unas 30 compañías a lo largo del país, las que exportarán en conjunto unos US$ 2.100 millones este año. En Sonami explican que la cifra es prácticamente el doble de la registrada el año pasado (unos US$ 1.100 millones) y obedece principalmente al mejor precio del cobre, que mientras en 2005 promedió US$ 1,67 la libra, este año se eleva a la fecha a US$ 3,44 la libra. Es más, los retornos de la mediana minería se ubican muy por encima del promedio exportado por otros productos relevantes de la economía en los últimos seis años, como la celulosa, la harina de pescado, salitre o hierro. (ver infografía)
En términos de producción, el subsector logrará este año unas 320 mil toneladas de cobre, un monto considerable teniendo a la vista que equivale a lo mismo que produjo el yacimiento Los Pelambres, del grupo Luksic, en 2005, cuando alcanzó las 330 mil toneladas.
Entre otros datos relevantes está el hecho de que la producción del sector equivale al 19% de lo producido por Codelco en 2005 y a un 2,1% de la producción mundial de cobre de ese mismo año.
Principales compañías
La mediana minería engloba empresas cuya explotación no supera las 8.000 toneladas de mineral al día, lo que en términos sencillos implica una producción menor a las 50.000 toneladas anuales para el caso de una empresa cuprífera. Es en ese límite donde se encuentra la primera compañía perteneciente a este subsector y que habitualmente también se incluye dentro de las grandes. Se trata de Michilla, el yacimiento de menor tamaño controlado por el grupo Luksic a través de Antofagasta Minerals, cuya producción alcanzó 46.400 durante 2005.
Le sigue de cerca Pucobre, controlada por los grupos Hurtado Vicuña y Fernández León, y cuya producción sumó unas 41.000 toneladas en 2005. En tercer lugar está la compañía Cerro Dominador, controlada por la familia Callejas, cuya producción llegó a 38.000 toneladas de cobre el año pasado.
En el listado también siguen otras compañías reconocidas a nivel nacional como la minera Carola, de la familia Gómez Pacheco de la Tercera Región, (25.000 toneladas de cobre), Atacama Kozan (de Nittetsu e Inverraz) con 21.000 toneladas y Tocopilla del grupo Izquierdo Menéndez (19.000 toneladas).
En el grupo de las empresas productoras de oro, las de tamaño mediano más reconocidas son El Peñón, de la canadiense Meridian Gold, que produjo en 2005 unas 303.000 onzas de oro y 5,5 millones de onzas de plata. También está Cerro Bayo, en la Undécima Región, que en 2005 produjo 140.000 onzas del mismo metal.
Las preocupaciones
Pese a este crecimiento el sector también enfrenta algunas disyuntivas en la actualidad. La principal, según definen algunos actores de la industria, está referida a la obtención de financiamiento, por la falta de instrumentos que permitan reducir las incertidumbres que percibe la industria bancaria. Este tema está siendo incluido en el proyecto de ley sobre persona competente que actualmente se discute en el Congreso.
Otras líneas de preocupación la constituyen la necesidad de fomentar la incorporación al mercado de los yacimientos que por su tamaño no sean de interés para la gran minería y puedan ser explotables económicamente a menor escala. Esto abre la inquietud de que el incremento de la producción termine copando la capacidad de tratamiento de la Enami, jugándoles finalmente en contra de su crecimiento. Así se explica la importancia de las inversiones en la estatal, que procesa el mineral de las compañías más pequeñas e incluso actúa de intermediaria ante los clientes.
Fuente / El Diario