Minería y productividad: ¿I&D o algo más?

May 23, 2016

Siempre se pueden hacer más esfuerzos, pero pretender grandes saltos en productividad a partir de medidas aisladas es, tal vez, muy ambicioso.

En el marco del Año de la Productividad, sucesivas críticas ha recibido la minería por su baja contribución a esta variable en los últimos años. De hecho, incluso se ha indicado que sin este sector la productividad habría aumentado en los últimos 15 años en relación al periodo anterior. También se ha dicho que sólo a través de la innovación, entendiéndose por ella a I&D, se logrará mejorar la productividad.

Hay varios elementos interesantes de discutir en estas frases. El primero es que estudios internacionales indican que la contribución de I&D a la productividad es inferior al 10%. La contribución de la innovación de los trabajadores, aquella relacionada con la motivación y creatividad de éstos en sus puestos de trabajo, alcanza al 70%, pero no es tan destacada. La minería ya cuenta con tecnología de punta en sus procesos. De hecho, ha sido una de las razones de su liderazgo a nivel mundial. Sin duda, siempre se pueden hacer más esfuerzos, pero pretender grandes saltos en productividad a partir de medidas aisladas es, tal vez, muy ambicioso.

Otro elemento interesante es que las medidas de productividad en el caso de la minería son engañosas, porque se realizan en términos de la producción de cobre fino en lugar de corregir por el envejecimiento de los yacimientos y la disminución en leyes. No es fácil hacer esta corrección, pero sus resultados otorgan mejores indicadores de productividad. En Australia hizo que la productividad multifactorial pasara de una tasa negativa a un crecimiento de 2,5% entre los años 1985 y 2010. Siguiendo este ejemplo, Cochilco encontró que hasta un 46% de la merma en productividad del sector en Chile podría deberse a errores de medición.

No se puede desconocer que los precios del cobre observados en los últimos años favorecieron disminuciones de productividad. Primero, porque hicieron rentables yacimientos con altos costos de extracción. Segundo, por incentivar el uso ineficiente de insumos para aumentar las tasas de extracción. Sin embargo, hay que distinguir entre prácticas permanentes y temporales de baja productividad, pues las políticas públicas para corregir dichas prácticas también tienen temporalidad. En Australia, reconociendo que la menor productividad minera era derivada de los altos precios y, por lo tanto, temporal, han centrado sus esfuerzos en favorecer la innovación (no sólo I&D formal), fomentar avances tecnológicos, aumentar la tasa de adopción de tecnologías, todo lo cual requiere trabajadores mejor capacitados.

Tanto el Estado como los empresarios y trabajadores procuramos alcanzar un mayor desarrollo social y económico para Chile. Sólo el esfuerzo conjunto de todos, cada uno contribuyendo con sus conocimientos, experiencia y compromiso, en armonía, poniendo el foco en mejorar el conjunto y no en criticarse mutualmente por lo que se hizo o dejó de hacer, puede generar mayor productividad. Escuchar los distintos puntos de vista, pues todos los involucrados los tienen, mientras nadie haya comprado la verdad absoluta…empatía, creo que le llaman…

Reconozcamos las buenas y malas lecciones del pasado, pero miremos al futuro para contribuir eficazmente al logro de objetivos comunes.

María Cristina Betancour – Economista especialista en temas mineros

Economista especialista en temas mineros

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